Por José Narro Céspedes
https://www.sprinforma.mx/noticia/alto-a-los-excesos-y-al-dispendio-en-el-poder-judicial
6 min Para nadie es un secreto que el poder judicial es uno de los espacios más poderosos del Estado mexicano. No es sorpresa, tampoco, que nuestro movimiento tenga la iniciativa de quitar de sus manos los millonarios fideicomisos que les han servido durante tantos años para enriquecerse y solventar gastos innecesarios y superficiales, como choferes privados o cirugías plásticas.
Lamentablemente, ante esta iniciativa de la Cuarta Transformación, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha decidido no solamente pasar por alto las leyes de nuestro país, afirmando que seguirá haciendo uso de ese dinero, sino que también ha generado una campaña de desprestigio y desinformación sobre la naturaleza de la austeridad republicana.
Argumentan que el dinero que se les retiraría a los ministros es en realidad dinero necesario para las y los trabajadores. Eso es una mentira. Acaso solamente las altas burocracias, esas que llegan a sus oficinas por el dedazo de los ministros, verán afectados sus bolsillos, y tendrán que ajustar su gasto a lo que su salario les dé, sin canonjías que no son compatibles con la austeridad republicana.
En el mitin que convocaron algunos de estos trabajadores y burócratas, víctimas de la mala fe o la desinformación, han exigido que los recursos multimillonarios que la SCJN ha obtenido durante décadas de servir al poder económico no sean tocados. Además, encendieron una piñata con la figura del presidente López Obrador, como si no recordáramos todos que cuando un grupo de ciudadanos hizo lo mismo con una figura de la ministra Piña, los medios de comunicación y partidos de la derecha pusieron el grito en el cielo y acusaron al presidente de incitar a la violencia.
El mandato popular, expresado en 2018, plantea que el gobierno debe combatir a la corrupción y los privilegios de los altos funcionarios. La Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, así como la Ley de Austeridad son aplicables a los tres poderes públicos. Lo que plantea nuestro movimiento no es más que el poder judicial se ajuste a la Ley. Ellos son parte de quienes deben al pueblo mexicano acabar con el derroche de los recursos para poder invertir en lo que verdaderamente importa: el bienestar del pueblo de México.
De continuar usando indebidamente el recurso público, el poder judicial estará desobedeciendo la Ley. El presupuesto no utilizado durante el año fiscal debe ser devuelto a las arcas públicas, no ahorrado en fideicomisos violatorios a lo que mandata jurídicamente el marco legal y constitucional. No somos ingenuos. Sabemos que ellos habrán de defenderse utilizando argumentos pseudo jurídicos tramposos. Habremos de dar esa batalla en su terreno, pero venceremos porque contamos con el arma política y jurídica más poderosa: el respaldo del pueblo mexicano.
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