De acuerdo con el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el presidente de Siria, Bashar al Asad, abandonó el país luego de que fuerzas insurgentes islamistas lograron entrar a la capital, Damasco.
El mandatario sirio salió de su país a través de un avión privado, el cual despegó del Aeropuerto Internacional de Damasco con un destino permanece actualmente como desconocido.
La ofensiva liderada por la coalición islamista, que inició una revuelta hace 11 días, está encabezada por el movimiento Hayat, quienes proclamaron en un comunicado que "Damasco está libre del tirano Bashar al Asad".
El ingreso de los insurgentes a Damasco estuvo acompañado de combates, explosiones y tiroteos reportados por los residentes de la ciudad a la OSDH; además de que altos oficiales de las tropas de seguridad leales al régimen evacuaron el aeropuerto de Damasco tras el despegue del avión presidencial.
Por su parte, la televisión estatal de Irán, uno de los principales aliados de Al Asad, confirmó la salida del presidente, citando informes de la cadena Al Jazeera. Sin embargo, el gobierno sirio no ha emitido ninguna declaración oficial al respecto, dejando en el aire el futuro del régimen que ha gobernado el país durante más de dos décadas.
¿Quién es Bashar al Asad?
Bashar al Asad, oftalmólogo de formación, asumió la presidencia en el año 2000 tras la muerte de su padre, Hafez al Asad, quien gobernó Siria durante tres décadas. A pesar de que Bashar inicialmente generó esperanzas de reformas políticas y económicas, su régimen se ha caracterizado por la represión brutal de opositores, especialmente desde el estallido de la guerra civil en 2011.
Durante los momentos más críticos del conflicto, Al Asad logró mantener el poder gracias al apoyo decisivo de Rusia, Irán y la milicia libanesa Hezbollah, que contribuyeron a inclinar la balanza militar a su favor. No obstante, las tácticas del gobierno, incluidas acusaciones de uso de armas químicas contra civiles, han provocado condenas internacionales y un aislamiento creciente.
La reciente ofensiva rebelde plantea interrogantes sobre el futuro inmediato del país. En un comunicado, la alianza islamista expresó que la caída de Damasco marca “el momento de la libertad tras décadas de opresión y sufrimiento”.
El avance insurgente, sumado a la presunta salida de de Bashar al Asad de Siria, ha provocado hasta el momento que se presenten hipótesis sobre presuntas intervenciones extranjeras, así como un desplazamiento de millones de personas en la región.