El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la CDMX para investigar las causas de la contaminación del agua en la alcaldía Benito Juárez. En un comunicado, Sacmex apuntó que, tras los hallazgos de un compuesto de aceites degradado en el agua extraída del pozo Alfonso XIII, hay hechos con apariencia de delito de sabotaje.
“Se hace constar la presencia de algún tipo de contaminante presente en el agua potable que se extrae del pozo de agua potable denominado Alfonso XIII, ubicado en Cda. Franz Hals, colonia Alfonso XIII, Alcaldía Álvaro Obregón, C.P. 01460, en esta Ciudad de México, lo que hace presumir la realización de una conducta delictiva generada en contra de la prestación del servicio público de distribución y abastecimiento de agua potable, trayendo como consecuencia el trastorno a la vida económica, política, social o cultural en la alcaldía Benito Juárez, en la Ciudad de México”, señala la denuncia de hechos interpuesta.
SACMEX solicitó la intervención de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales de la FGJCDMX para que designe a un perito en materia ambiental que determine las condiciones del agua extraída del pozo.
Además, la dependencia capitalina informó que solicitó al Coordinador de la Policía de Investigación correspondiente, averiguar los hechos que dieron origen a la contaminación, realizar una inspección ocular y tomar gráficas del mismo, localizar testigos y corroborar la prestación del servicio de distribución y abastecimiento de agua potable.
Cabe recordar que el jefe de Gobierno, Martí Batres, informó el pasado 10 de abril que el pozo Alfonso XIII, ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón, fue clausurado y limpiado ya que, tras una investigación, se determinó que ahí se originó el olor extraño en el agua reportado por vecinos de la Benito Juárez.
Los primeros reportes realizados por vecinos de la demarcación apuntaban a que el olor en el agua era similar al de la gasolina, sin embargo, tras análisis especializados realizados por SACMEX, el Gobierno de la CDMX, y Pemex, se determinó que el elemento químico atípico no era gasolina, sino un elemento de la familia de los aceites y lubricantes.