Jesús Ramírez Cuevas, Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia de México, recordó este domingo 10 de julio el caso de Juan Pablo Zambrano, un menor otomí que sufrió bullying y un ataque por parte de sus compañeros de escuela en Querétaro que lo llevó a someterse a diversas intervenciones quirúrgicas.
El vocero de Presidencia detalló este fin de semana que no se puede olvidar el caso del menor que sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en su cuerpo, luego de que dos compañeros de clase de su telesecundaria colocaran alcohol en la banca de Juan Pablo y le prendieran fuego en el pantalón el pasado 6 de junio.
Los padres del menor habrían detallado que Juan Pablo sufría de acoso y bullying por parte de sus compañeros y maestra debido a su origen étnico, al grado de no querer asistir al colegio y solicitar a la directora un cambio de salón para no estar cerca de los menores, solicitud que habría sido negada por la responsable de la escuela.
Asimismo, los familiares del menor atacado aseguran que la maestra llevó al hospital a Juan Pablo tras el incidente, en lugar de llamar a una ambulancia para la pronta atención del estudiante. Además, informaron que no fueron notificados de manera inmediata.
Esta semana, el abogado de la familia del menor de 14 años detalló en una entrevista con Javier Aquino y Ana María Lomelí que debido a la gravedad de las quemaduras provocadas por el fuego, Juan Pablo tendrá que recibir injertos de piel para sanar.
Tras los hechos, el plantel donde estudiaban los menores fue cerrado hasta el fin del ciclo escolar y los dos menores que perpetraron el ataque fueron dados de baja de la institución tras días de que continuaran asistiendo a clases de manera regular.
Frente a este caso, Ramírez Cuevas detalló que “erradicar el racismo de nuestra sociedad, es un asunto de todos”, además de asegurar que “la paz solo es posible si hay respeto mutuo”.