Marine Le Pen, líder de la extrema derecha en Francia, afirmó que existe una “caza de brujas” en su contra, esto después de que, el pasado 31 de marzo, un tribunal penal en Francia la declaró culpable de malversación de fondos y le prohibió postularse a un cargo público durante los próximos cinco años. Le Pen asegura que se trató de una “decisión política”, ya que las encuestas la posicionan como una de las candidatas más fuertes para las elecciones presidenciales de 2027.
La ultraderechista cuenta con el apoyo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó la sentencia como una "caza de brujas" por parte de "izquierdistas europeos que utilizan la guerra legal para silenciar la libertad de expresión y censurar a sus oponentes políticos". Se trata de un argumento muy similar al que ha usado sobre sí mismo, acerca de los múltiples procesos penales que ha enfrentado desde el año 2020.
Le Pen no solo se consideró una víctima de persecución política, sino que comparó su “lucha” con la de Martin Luther King, uno de los más emblemáticos defensores de los derechos de la comunidad afroamericana en EE.UU. "Seguiremos el ejemplo de Martin Luther King, que defendió los derechos civiles ", afirmó. En el pasado, Le Pen también se ha comparado a sí misma con Alexei Navalny, el líder de la oposición rusa que murió en prisión en 2024.
La Agrupación Nacional, el partido de Le Pen, organizó, este 6 de abril, una protesta contra dicho veredicto. En ella, Jordan Bardella, quien podría ser postulado en el lugar de la ultraderechista, dijo que su inhabilitación política tiene como objetivo "eliminarla de la carrera presidencial". “Es un ataque directo a la democracia y una herida para millones de franceses patriotas", declaró.
La izquierda responde
Con cárteles con mensajes como “No al trumpismo en Francia”, simpatizantes de izquierda y centro reunieron a alrededor de 3 mil personas en las contramanifestaciones de este 6 de abril, para mostrar su rechazo a la extrema derecha, encarnada en la figura de Le Pen. "La extrema derecha es un partido peligroso, peligroso para la democracia y peligroso para el Estado de derecho", afirmó Manuel Bompard, coordinador del partido Francia Indoblegada.
La posición oficialista
Renacimiento, el partido centrista al que pertenece el presidente Emmanuel Macron, celebró su propio evento en el suburbio de Saint-Denis. Allí, el exprimer ministro francés, Gabriel Attal, denunció una "injerencia sin precedentes" en los asuntos franceses, refiriéndose al apoyo a Le Pen por parte de Trump y el primer ministro húngaro, Viktor Orban. Asimismo, el primer ministro, François Bayrou, aseguró que “no es sano ni deseable” organizar una manifestación contra la decisión judicial, ya que el Gobierno francés garantiza la “separación de poderes y la defensa de la justicia”.