El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el día de 5 de febrero, un paquete de 18 propuestas de reformas constitucionales y 2 a leyes generales rumbo al final de su mandato, estas propuestas buscan transformar aspectos clave de la sociedad mexicana y reflejan la visión de López Obrador para el país, están encaminadas a modificar artículos antipopulares introducidos durante el periodo neoliberal de las últimas cuatro décadas. Día con día también se va construyendo el escenario de las elecciones de 2024 en donde se disputarán dos proyectos para el futuro inmediato: el de continuar con la 4T de la mano de la Dra. Claudia Sheinabum o retroceder a los tiempos neoliberales y a la derecha conservadora. El paquete está ubicado en una interpretación ideológica del país. Las raíces están en las ideas de Hidalgo y Morelos, AMLO se ubica de nueva cuenta frente a los sentimientos de la nación y las luchas de los Flores Magón, Villa, Zapata, Madero y Cárdenas, como una continuidad que tuvo una gran desviación que ha sido corregida por este gobierno, las desviaciones del periodo neoliberal que generaron un dominio oligárquico.
Pero lo que sucedió este 5 de febrero quiere decir que el Lic. Andrés Manuel López Obrador será decisivo en estas elecciones, puesto que las simpatías y aprobación por el y hacia el siguen siendo altísimas, un hecho histórico ya que en los últimos tiempos ningún presidente al fin de su sexenio se encontraba con esas simpatías sino todo lo contrario, solo había repudio y rechazo. El presidente reafirma que prácticamente estará de forma simbólica en los comicios para convertirlos en un referéndum como lo es apoyar a la 4T y a Morena para seguir con la transformación o, por el contrario, regresar a un pasado de abuso y corrupción. Por esa misma razón lanzo un gran paquete de 20 reformas constitucionales que pretenden cambiar las reglas del juego en temas muy importantes para el país: reformas al poder judicial; a las reglas electorales, a las condiciones de bienestar como lo son salarios, pensiones y vivienda, suprimir órganos autónomos, onerosos y elitistas, apuntalar los programas sociales en la Constitución, reforma eléctrica, pasar la Guardia Nacional en la Sedena y promover trenes de pasajeros.
Al tratarse de cambios constitucionales, el panorama para su aprobación no será sencillo, debido a que se requieren dos terceras partes de los miembros presentes en cada una de las Cámaras, además del visto bueno de la mayoría de los congresos locales pero el plan C esta puesto en marcha, construir el 2do piso de la cuarta transformación cada vez esta mas cerca y con esto los grandes beneficios a lo mas pobres llegaran tarde temprano ya que estas propuestas representan la llegada del humanismo mexicano a la Constitución. Como las políticas de jubilación, con cambios a las reformas promovidas en la materia en 1997 por el presidente Ernesto Zedillo y en 2007, siendo presidente ya Felipe Calderón.
En este sentido, López Obrador también prometió un capital semilla de 64,619 millones de pesos, unos 3,800 millones de dólares, para poder facilitar que los mexicanos puedan lograr una pensión equivalente al 100% de su salario durante su vida laboral. Este capital, dijo el presidente, se irá incrementando año con año. Con esto se promueve el derecho a la entrega de becas para estudiantes de familias pobres. En tanto, se elevarán a rango constitucional programas como la pensión de adultos mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida. Se anuncia una iniciativa para eliminar a los legisladores plurinominales, con lo que se recortarían 200 diputados y 64 senadores, de manera que la Cámara baja quedaría con 300 miembros y la Cámara alta, con 64. También que promoverá una iniciativa para que jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial sean electos a través del voto ciudadano.