El Decreto.
La bomba que terminaría de sepultar al Partido Acción Nacional (PAN) llegó el 21 de febrero del 2023 −después de 15 días de audiencia y 26 testimonios respecto los cochupos de Genaro García Luna con capos de cárteles de la droga− pues resultó culpable el secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón Hinojosa, en una corte de New York en los Estados Unidos por cometer 5 delitos: conspiración internacional para distribuir cocaína, conspiración para distribución y posesión, conspiración para importar cocaína, delincuencia organizada y falsedad de declaraciones.
La sentencia que podría tener “El Tartamudo” puede ir de 20 años hasta cadena perpetua, dada la gravedad de los delitos cometidos. La sentencia está prevista para el próximo 27 de junio.
Es importante recordar que García Luna no era simplemente el jefe de la Policía, como algunos tratan de minimizar, sino que era el secretario de Seguridad Pública del gobierno de México, el hombre de mayor confianza del expresidente Calderón y el enlace del gobierno de México con el país vecino del norte.
Tal era la confianza del PAN y de Calderón al “Tartamudo” que se empezó a sembrar la semilla en el imaginario colectivo de los mexicanos que el exfuncionario podría llegar a ser el candidato a la presidencia por parte del partido conservador; dicha candidatura estaría impulsada por Felipe Calderón, empresarios, medios de comunicación −destacando El Universal− y, desde luego, cárteles de la droga.
Recordemos que, en el juicio de Genaro García Luna, Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, informó sobre los sobornos que daban organizaciones delincuenciales a grandes medios de comunicación. Esta declaración rozó a El Universal y a Raymundo Riva Palacio, pues en aquel entonces él estaba a cargo de dicho medio. Riva Palacio ha sido criticado por defender a capa y espada a Genaro García Luna en columnas y mesas de análisis.
“Si García Luna le da la cabeza de los gobernadores priistas al presidente Calderón y, además cayera un pez gordo del narco, entonces el candidato ideal, el hombre que levantó al PAN de su estado, aunque él no sea panista, sería el secretario de la tan anhelada Seguridad Pública”.[1]
Lo anterior es parte de la columna de Antonio Navalón en El Universal, publicada el 25 de octubre del 2010, titulada “García Luna, ¿Presidente?”. Es de todos conocido que el columnista español estuvo promoviendo para la candidatura a la presidencia a García Luna; incluso recientemente, en una columna para El Financiero, el español asegura que el exsecretario “García Luna, con diferencia del nacido en Badiraguato, no es el malo entre los malos, él es solamente uno más que tiene los socios y que hace y lleva a todas las preguntas”[2] y que el juicio en contra de García Luna es una prueba para medir la capacidad de investigación de dos naciones, EE.UU y México.
Regresando a Felipe Calderón y García Luna, considero que, si el panista decidió abstenerse de seguir impulsando al ingeniero, fue a consecuencia de dos factores; por un lado, se terminaron inclinando por Josefina Vázquez Mota como la candidata ideal del PAN e impulsar a Genaro por encima de la bancada de su partido podría ocasionar que se difundieran los actos de corrupción de García Luna y, con ello, su carrera política; y segunda, porque Calderón tenía conocimiento de que, en caso de que ganara Josefina o Enrique Peña Nieto, su hombre de confianza podría seguir operando en áreas de seguridad al interior del gobierno federal. Evidentemente, con el triunfo de Enrique Peña Nieto y el pacto de impunidad del PAN con el PRI originarían aquel conocido Pacto por México, donde Felipe tendría garantizado impunidad y continuidad en los contratos millonarios de García Luna en el gobierno priista.
Nunca se imaginó Calderón que el tabasqueño llegaría a la presidencia en el 2018 con un proyecto de nación y un combate frontal a la corrupción que fragmentaría y vulneraría la impunidad de él y de los suyos. Hoy, años después, Calderón se encuentra fuera del país desde hace meses −aseguran que en Indonesia−, lugar donde describiría su comunicado respecto a la culpabilidad de Genaro García Luna, lavándose las manos y asegurando que volvería a hacer lo que hizo durante su sexenio. Hoy, su mano derecha espera sentencia desde la cárcel norteamericana. No cabe duda de que la justicia a veces tarda, pero siempre llega.
[1] https://archivo.eluniversal.com.mx/columnas/86780.html
[2] https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/antonio-navalon/2023/02/05/el-juicio-universal/