En días pasados pudimos ver, cómo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, realiza actos políticos y poco morales, pues filtran el borrador de la resolución de sobre la ilegal impugnación interpuesta por un Partido Político en contra de la Reforma Constitucional en materia del Poder Judicial, buscando con ello, hacerle llegar a la Presidenta de México, un mensaje de propuesta de acuerdo o negociación.
La Suprema Corte piensa que está tratando con los corrutos de la Oligarquía Corrupta, con la oposición moral y electoralmente derrotada, con el PRIAN o con los Expresidentes neoliberales, y se les olvida o no se han dado cuenta que esto ya cambió, pues hoy no hay concertaciones en lo oscurito con la Presidenta de México, porque ellos sí están acostumbrados a ello, basta recordar que la Presidenta de la Suprema Corte, magistrados del Tribunal Electoral y el Presidente del PRI, en casa de un Ministro, se reunieron en plena campaña presidencial para tratar de detener el avance de la Cuarta Transformación.
Es evidente que los Ministros que no pretenden acatar el mandato Constitucional, hoy pretenden negociar, pretende negociar la aplicación de la Constitución, pretenden negociar el acatamiento de la Constitución, pretenden negociar sus privilegios a cambio de seguir teniendo el control del Poder Judicial.
Y muchos se preguntarán, ¿si los ministros son los que renuncian y solo se hace la renovación y elección de los mismos, con eso alcanza a cumplir con el objetivo de democratizar al Poder Judicial? La respuesta es clara y contundente NO.
No porque recordemos que la mayoría de los obstáculos puestos de forma ilegal para los proyectos de reformas legales, de obras y de programas, son por parte Jueces de Distrito, quienes otorgan suspensiones como si fueran vasos con agua.
No porque son los Jueces de Distrito y los Magistrados de Circuito quienes resuelven el 90 por ciento de los casos o asuntos donde se confirma la violación e los derechos humanos de los ciudadanos, donde se confirman los asuntos donde los poderosos y la oligarquía tienen a sus allegados como jueces o magistrados, evitando que cumplan con sus obligaciones, ahí está el caso de Salinas Pliego.
No porque son los jueces de federales quienes dejan salir a delincuentes de cuello blanco de los reclusorios, para poder estar en el privilegio de la comodidad de su casa y evitar a toda costa el cumplimiento de sus sentencias o el llevar a cabo su juicio como toda persona en el reclusorio.
No porque son los jueces y magistrados quienes buscan a toda costa proteger a sus familias que se encuentran como empleados o servidores públicos en el poder judicial.
No porque son los jueces y magistrados quienes resuelven los asuntos puestos a su conocimiento, de acuerdo a los intereses de quienes los pusieron en ese cargo, y por lo tanto deben pagar el favor.
Es por todo ello que se requiere la elección de todos los Jueces, Magistrados y Ministros del Poder Judicial Federal.
Por otro lado, la oposición señala que la Presidenta, estaría en desacato al no cumplir ni la suspensión otorgada por una Juez de Veracruz o por la resolución de la Corte que vaya a tomar este martes, sin embargo, se les olvida que quienes están o se encuentran en desacato a una Orden Constitucional es la Suprema Corte, que sin tener facultades para revisar el contenido de una Reforma Constitucional, admite una demanda de un Partido Políticos que carece de personalidad y Capacidad Jurídica para interponer ese demanda; quien se encuentra en pleno desacato a una disposición legal es la Juez de Veracruz que admite una demanda de amparo, de quién sabe quién y otorga una suspensión cuando la Ley de Amparo señala con claridad que ese medio de control constitucional y de los derechos fundamentales es improcedente contra reformas constitucionales.
Los violadores del orden constitucional y legal son el Poder Judicial Federal, quienes, sin pudor, sin una gota de decencia, pretende señalar que ellos son los que determina qué se aplica y qué no se aplica de la Constitución.
Y tan desesperados andan que hoy llaman a uno de los peores representantes de sus intereses, a un expresidente corrupto, violento, asesino, vendepatrias, traidor como lo es Ernesto Zedillo. ¿A caso piensan que esta persona tiene una buena imagen entre el Pueblo? Al pueblo no se le olvida Aguas Bancas, Acteal, Fobaproa, la venta de Ferrocarriles, el Error de Diciembre, y sobre todo a quienes venimos de la lucha desde la izquierda, los asesinatos de los luchadores sociales y populares en su sexenio, que hoy por hoy fue en su sexenio el más violento en contra de esos luchadores, aún más que el de Salinas de Gortari, y eso ya es mucho qué decir.
Sin embargo, el Pueblo de México no permitirá que esta oligarquía corrupta, pretenda reformar la reforma constitucional, veremos cómo el Poder Legislativo hará lo suyo para determinar que la Suprema Corte y el Poder Judicial, es quien se encuentra en desacato al orden constitucional.