Desabasto de testosterona a nivel mundial.

La testosterona es una hormona producida por los seres humanos, mamíferos, reptiles y aves, pero es en los ejemplares machos en donde se produce 20 veces más que en las hembras debido al proceso metabólico natural de los cuerpos. Es la hormona encargada del aumento de la masa muscular, de la densidad ósea, del crecimiento de vello corporal, incluido el facial, así como del engrosamiento de la voz. En otras palabras, es la causante de los rasgos viriles o masculinos desarrollados desde la etapa prenatal y consolidados en la edad adulta.

Al contrario del estrógeno, la hormona sexual esteroidea predominante en las hembras, la testosterona por sus efectos permite a los hombres trans llevar una transición y una vida conforme a lo que ellos consideran adecuado, ya que esta hormona suministrada periódicamente, mantiene los rasgos fisiológicos masculinizados y les permite la estabilidad biológica y emocional. A pesar de que muchos hombres trans deciden no llevar tratamiento hormonal en este proceso de transición, muchos otros la utilizan como parte fundamental de su día a día, ya que el proceso hormonal está estrechamente ligado a su salud general.

Entendiendo esta realidad vivida por millones de hombres trans en el mundo, se comprende también la gravedad de una situación reportada por diversas Organizaciones de la Sociedad Civil, activistas y hombres que utilizan esta hormona: existe un desabasto a nivel mundial de testosterona. Especialmente en México, es la farmacéutica Bayer quien fabrica la testosterona llamada Primoteston, la cual es catalogada como la más accesible del mercado por su bajo costo y por ser de fácil obtención. Otro tipo de testosterona llega a costar arriba de $2,000 o simplemente no es posible su compra en México.

A pesar de esta situación denunciada a finales de junio y principios de julio, el panorama resulta poco alentador. Ya que si bien, Bayer ha respondido a cuestionamientos de Asociaciones Civiles como Impulso Trans de Guadalajara, Jalisco y de la diputada federal Salma Luévano Luna, fue a través de un comunicado en días pasados que se comprometieron a normalizar este desabasto para el mes de agosto. Y es poco alentador porque en el sistema de Salud Pública de nuestro país aún no tienen ruta de normalización para el suministro de esta hormona.

La Clínica Especializada Condesa y la Unidad de Salud Integral para Personas Trans, ambas instituciones de salud de la Ciudad de México, ya se pronunciaron al respecto señalando la adquisición emergente de mil quinientas piezas de Undecanoato de testosterona para la segunda quincena de julio. Sin embargo, este lote cubre las necesidades de las personas trans atendidas en el sector público por un breve lapso de tiempo. Indican que, dentro de sus procedimientos de reafirmación de género, habrán ajustes en las citas y prescripciones para valorar diferentes rutas terapéuticas, hasta que se regularice el suministro.

Existe un peligro latente en esta situación ya que como en todo desabasto, comienzan a ser recomendados, prescritos y vendidos medicamentos o simplemente sustancias de dudosa procedencia que no cuentan con los permisos correspondientes para ser utilizados por seres humanos. Ante esta situación, la comunicación y unidad entre quienes padecen la falta de testosterona ha sido esencial para evitar que sean adquiridos estas sustancias y referir los espacios públicos o privados que cuenten con testosterona segura a quien así lo requiera.

Hoy los hombres trans son visibles en la conversación pública debido a un lamentable desabasto de testosterona pero como la misma historia nos lo ha hecho ver, es en los momentos más difíciles cuando los diferentes sectores de la población LGBTTTIQ+ se solidarizan y esta vez no es la excepción. Esta exigencia debe ser a una sola voz, justo como lo es la demanda histórica de Salud Digna para todes, trabajo bien remunerado y educación de calidad y sin discriminaciones de ningún tipo. ¡Nuestros hermanos trans no están solos!