La presidenta Claudia Sheibaum informó que, durante los gobiernos del pasado, la producción de petróleo en México descendió a 1.6 millones de barriles diarios, durante la reforma energética con una mayor participación privada en el sector.
Durante los tiempos de la privatización, Petróleos Mexicanos (Pemex) registró un incremento en su nivel de endeudamiento.
Sheinbaum señaló que esta privatización fue presentada como la vía para el desarrollo del país. “Privatizaron prácticamente todas las empresas del Estado. Las que no privatizaron es porque el pueblo no lo permitió”, afirmó.
En ese contexto, indicó que Pemex fue utilizado como un instrumento financiero del gobierno: “Pemex fue durante mucho tiempo, lo que se llamaba la caja chica del gobierno”.
La presidenta explicó que la visión de su administración parte de un enfoque distinto sobre el papel del Estado. Añadió que, en el caso de las empresas estratégicas, el objetivo es la “garantía de tener empresas fuertes”.
Sobre la reforma energética, Sheinbaum recordó que se planteó que la apertura al capital privado generaría altos niveles de inversión y un incremento sustancial en la producción petrolera.
No obstante, afirmó que el resultado fue distinto. “Endeudaron a Pemex y cayó la producción a 1.6 millones de barriles diarios. O sea, ni la una ni la otra”. Agregó que en algunos casos la participación privada derivó en procesos de especulación financiera. “Y en muchos casos solo sirvió para la especulación de algunas empresas privadas que decían que ya tenían más reservas y por lo tanto subieron sus bonos en las bolsas de valores o sus acciones en las bolsas de valores”.
Sheinbaum indicó que el nuevo enfoque no descarta la participación privada, pero bajo esquemas distintos. “Ahora, nuestra visión es si puede haber inversión mixta, sobre todo cuando no hay recursos suficientes”, explicó, y señaló que el nivel de endeudamiento heredado de Pemex obliga a modificar la estrategia financiera.
“Durante todo el periodo neoliberal dejaron un Pemex tan endeudado que primero tenemos que disminuir el endeudamiento antes de volver a ocupar la deuda de Pemex como un instrumento de desarrollo”.
En este marco, detalló que se permiten inversiones mixtas siempre que cumplan con ciertos principios.
“Estas inversiones mixtas se permite la participación de inversión privada, pero siempre bajo un principio, que no son aquellos contratos leoninos que eran solamente para favorecer al privado a costa del recurso público”.
Finalmente, la presidenta afirmó que este modelo forma parte del actual esquema de desarrollo del sector energético y responde a un respaldo ciudadano.
“Hay quien no está de acuerdo, pero hubo un mandato popular que es el que estamos cumpliendo”, dijo, y añadió que el gobierno mantiene diálogo con empresarios nacionales y extranjeros para explicar el nuevo modelo, el cual señaló ya se refleja en su participación en concursos recientes.