“Es un proyecto al que ya le queremos dar seguimiento. La verdad es dinero, que por el momento no tenemos, pero pues tengo una ventaja: soy mamá 4x4, mamá todoterreno y queremos hacer rifas, queremos pedir apoyos, donaciones amorosas a una cuenta que queremos abrir para empezar a mover todo lo que tiene que ver con la mastectomía de Santi. Para las rifas, yo sé tejer, entonces quiero hacer unos muñecos tejidos a crochet y empezar a hacer rifas para mover un poquito de dinero y con eso irnos ayudando. Entiendo que esto no va a ser mañana, pero sí es un proyecto al que ya le queremos empezar a meter velocidad porque entiendo que es algo que Santi quiere y algo que Santi necesita para sentirse mucho mejor. Al principio, escuchar la palabra mastectomía es un poco dura, es un poco difícil el saber que su cuerpo no va a ser el mismo, pero es algo que entiendo que es un proceso que él tiene que llevar, porque su salud mental así lo requiere”, señaló en entrevista para SPRInforma, Janis, una mamá aliada.
Juana es madre de dos hijos, uno de ellos Santiago, un joven trans. Desde que ‘Janis’, como la ha apodado cariñosamente Santi, se enteró de que su hijo no se sentía identificado con el cuerpo en el que nació, ha hecho de todo para apoyarlo en su transición. Primero buscó ayuda psicológica, después acudió a la USIPT, la Unidad de Salud Integral para Personas Trans, donde los guiaron y les explicaron paso por paso cómo era el proceso de transición. También viajaron a Jalisco, estado donde es legal cambiar en el acta de nacimiento de un menor el sexo asignado al nacer.
Luego de dos años de transición, Santi siente que es el momento de realizarse una mastectomía. De acuerdo con lo que han investigado, esta operación tiene un costo que va de los 80 mil a los 100 mil pesos.
“Entonces, pues ya estoy viendo más o menos como es el proceso para una operación de mastectomía, porque pues creo que se necesitan dos años de tratamiento hormonal para hacerte una operación.
Desde que cumplí los dos años en hormonas le dije a mi mamá que era el siguiente paso que quería tener y siempre me apoyó, siempre estuvo ahí, pues estuvimos investigando, viendo, por ejemplo, yo me cambié el nombre en Jalisco porque cuando me lo cambié todavía no podía aquí en la ciudad y también investigó que en Jalisco me pueden operar un poco más barato. Es ver precios, ver todo eso, pero mi mamá siempre estuvo ahí apoyándome. Le contamos al endocrinólogo que me está viendo y nos dio luz verde para hacerlo, entonces ya es lo que estamos viendo”, explicó Santi, un joven trans.
La testosterona ha hecho su trabajo, pero también Santi, que con su deseo de sentirse identificado con su cuerpo ha entrenado duro en el gimnasio.
“Antes como que sí quería ocultar más el pecho, como que sí era lo único que me daba un poco de dismorfia, pero ahorita es porque me la paso bien, ahorita obviamente si me importa un cambio físico, pero me motiva también venir con mi amigo Leo. Pues él es con quien siempre entreno, me gusta el ambiente que hay aquí.
Cuando conocí a mi amigo Leo, me dio esa seguridad, porque cuando lo conocí, empecé a conocer a más gente en ese gimnasio, entonces él me ayudó, porque él sabe que soy trans y siempre me ha apoyado, nunca me juzgo de nada. Pues gracias a él empecé a conocer y a tener esa seguridad porque empecé a entrenar un poco mejor y pude sentirme un poquito más cómodo con mi cuerpo”, afirmó Santi
“Ahora regresa y todos los días me cuenta toda la rutina que hacen él y Leo, de cómo se ayudan y cómo se van motivando uno al otro. Me habla de puras proteínas, de puros carbohidratos, de todo lo que quiere comer, toda su dieta, todos sus proyectos.
Luego hasta le hago la broma, mándame fotos para publicarlas en el periódico porque estoy orgullosa. Estoy sumamente orgullosa de todos sus logros, de todo lo que va consiguiendo poco a poco, porque es fruto del esfuerzo nada más. El hecho de que se esté hormonizando no quiere decir que te hormonices y mañana ya amanezca super musculoso, es algo que tienes que trabajar porque sino, no funcionaría”, presumió Janis.
Janis es admirable. No existen prendas para que los hombres trans pueden entrenar, por eso, para que Santi pudiera hacer ejercicio con mayor comodidad, ella misma le hizo sus binders.
“Mídete este, mídete este otro, hasta que di con la fórmula ideal, con las telas ideales, porque también para esto, yo me puse a investigar qué tipo de telas podría utilizar. Fue caminar en el centro por horas y horas, buscando las telas adecuadas, la que fueran algodones, que no le lastimaran la piel, pensando que en el futuro si se hacía una mastectomía, pues la piel estuviera sana para su pronta recuperación y para que la cirugía fuera un éxito.
Entonces fue buscar la fórmula ideal para patronar, para hacer, para medirlo, o sea, fue hacer muchas pruebas, pasar por muchos errores, hasta encontrar la solución, pero pienso que si yo soy así, es porque yo también vengo de un papá así y de una mamá así, o sea nada es espontáneo, cuando tú vienes de unos papás que son bien guerreros, pues tú eres igual”, narró Juana.
El apoyo de Janis ha sido en todos los sentidos. Este año, después de otro intento más por quedarse en la UNAM, Santi hizo un segundo exámen, logrando su admisión en el CCH.
“Cuando vi eso, pues sí me emocioné. Le dije a mi mamá ya tarde, porque a mí me daba mucha pena ver, ‘chance y no me quedo’ y así como que me daba como que miedo ver, pero pues me animé y sí me quedé.
Todo mi grupo sabe que soy trans, nunca tuve ningún problema con nadie y pues nunca me dijeron nada ni los profesores ni los compañeros ni nada y pues sí, ahorita sí me siento cómodo, voy a entrar a un nuevo semestre y pues a ver cómo me va con nuevas amistades”, describió Santiago.
¡Ay, no! Lloramos, gritamos. Él no estaba aquí. Él estaba en Querétaro y por mensaje me dijo, me mostró las imágenes y todo ¡feliz! Y luego fue en la madrugada que me avisó, yo no podía ni gritar ni llamar a nadie para decirles que se había quedado en la escuela, que quería Santi y tuve que esperarme a que amaneciera, pero básicamente ni dormí”, recordó esta madre aliada.
Santi desea estudiar y llegar a ser psicólogo para apoyar a otros jóvenes de la comunidad LGBTTTIQA que no tengan la fortuna de tener una red de apoyo como la suya.
“Sí, la verdad me da un poco de impotencia, bueno no me gusta decir eso, pero en cierto punto tuve algún privilegio de que me apoyara mi familia, porque la verdad, aunque esté en la Ciudad de México, aún hay mucha gente que sigue sin poder salir del clóset, sin poder tener todo lo que requiere de tratamientos, aunque ya son gratis, es la familia la que frena eso”, explica Santi.
Un día navegando en TikTok, esta madre aliada preguntó a otros hombres trans que se hicieron la mastectomía en qué consistía el proceso y la cicatrización, lo que le valió que se volviera viral y le llovieran más de 2 mil comentarios deseando que los adoptara.
Lamentablemente no todos los comentarios son positivos. Janis se ha dado cuenta que educarse sobre la identidad de género y apoyar a los hijos en lugar de juzgarlos, no siempre es bien recibido por todos.
“Papás desagradables, le están haciendo daño. Entonces tú cuando no conoces el tema, pues te espantas porque estás pensando, lo que yo voy a hacer es correcto o incorrecto y empiezas a enterarte de todo ese ‘hate’ que le tiran a los papás que respetuosamente están escuchando a su pequeña hija y cómo los están atacando y de papás monstruos no los bajaban. Entonces tú te asustas porque dices ‘pues yo creo que me va a pasar lo mismo’”, cuenta Janis.
Inclusive, en su propio círculo de amigas, Janis no ha recibido siempre el apoyo que ella quisiera.
“Ella tiene un hijo que se llama Axel y me dijo: ‘Si Axel tuviera o estuviera pasando por lo mismo que Santi a mi jamás se me habría ocurrido hacer todo eso que tú estás haciendo. Yo creo que para mí sería más fácil decirle ‘componte’ porque yo no sería capaz de hacer todo lo que tú haces. De hacerle los binders, estarlo llevando, estarlo acompañando, ahora estar pensando en hacer rifas para que se opere, o sea, yo le diría más bien ‘ya quédate así, confórmate’, pero yo veo que tú ahora tienes esa intención de hacer rifas o de sacar el dinero de no sabes ni de dónde, pero sabes que lo vas a conseguir y estoy segura, que un día vas a postear en Facebook ‘desde el hospital, ya nos vamos, ya se va a operar’, o sea, estoy segura que lo vas a hacer y ella me decía ‘yo no sé de dónde tú puedes lograr esa estabilidad que a veces ni yo sé, o sea, yo no te sé decir de dónde me vienen las ideas o cómo es posible que tenga tanto ese valor que a muchas personas les les falta, y que no quieren reconocer, pero yo estoy dispuesta a todo, la verdad”.
Aunque Janis es hija de padres sin prejuicios, cualquiera puede romper el ciclo. Con la mente abierta, tú también puedes ejercer una crianza amorosa, una paternidad aliada que permita a nuestros hijos, hijas e hijes ser felices. La transición ideal de Santi debe ser la regla y no la excepción.