Caminas nervioso entre las calles de la Ciudad de México, ves a los estudiantes del ‘Poli’, preguntas por la clínica trans y nadie te ve raro, todos son amables, te explican ‘aquí a la vuelta’, ‘en la esquina’.
Aún así, ir por primera vez a una clínica trans, no es cosa sencilla, pero cuando entras y ves a Frida, inmediatamente te sientes arropade.
La mayoría de los trabajadores de la clínica son personas trans, no binarias o de la comunidad LGBT, que ayudan a que el proceso de transición sea más sencillo, es una parte fundamental para entrar en confianza.
“Es muy importante que exista una persona trans en la en la entrada de la Unidad, pero más que exista una mujer trans o un hombre trans, lo más importante es que tenga sensibilización en los temas, como yo, que soy empática porque he vivido todas esas violencias, entonces yo no replicó las violencias. Yo les acuerpo, les arropó, porque finalmente venimos de lugares donde hemos sido violentadas.
Es importante porque llegan y yo les pregunto, ¿con qué género te identificas? Un ejemplo, hay personas que dicen ‘Bueno por el momento, ahorita vengo de hombre’, entonces yo les empiezo a decir: ‘No, a ver, ¿cómo te identificas? Pues como mujer. Bueno, entonces eso eres o ¿cuál es tu pronombre? Y me dice puede ser él o ella, no tengo problema, y le digo no puede ser, es que es la costumbre y les digo no, no podemos decir que está bien que nos hablen del pronombre, que no nos gusta, nos explicó Frida García, recepcionista de la USIPT.
Las personas trans son aquellas cuyo sexo asignado a nacer no corresponde con su identidad de género.
La exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, inauguró el 1 de octubre de 2021, la Unidad de Salud Integral para Personas Trans (USIPT). Con su apertura, México tiene la primera clínica pública para la atención integral de las personas trans, es decir, todos los tratamientos, procedimientos y atención médica son gratuitos.
Transicionar no es económico, debes pagar psicólogo, estudios clínicos, endocrinólogo y acudir con especialistas para controlar cualquier cambio a causa de las hormonas. Los tratamientos tienen costos que rondan entre los 8 mil y los 10 mil pesos mensuales.
Esta unidad es la primera de su tipo en América Latina. Se destinaron 18 millones de pesos para su construcción, la cual cuenta con seis consultorios: dos de Medicina General, uno de Ginecología, uno de Urología, uno de Psiquiatría y uno de Endocrinología. Además, hay servicios de dermatología, nutrición, zonas de toma de muestra, área de ultrasonido, farmacia, sala de enfermería, sala de curaciones, dos salas de espera y tres módulos de psicología.
“Esta unidad tiene una parte comunitaria que puede garantizar o vincular que se garantice el acceso a la educación, al trabajo, a la identidad de género, a la cultura, al deporte, porque si estos elementos no se complementan en la salud integral de las personas trans, la parte médica, la parte de salud, no está va a estar completa para que haya un proceso amigable de las personas tran. Es la primera unidad que tiene una una parte comunitaria en toda Latinoamérica”, informó Oyuki Martínez, Coordinadora Comunitaria de la USIPT.
Transicionar no es igual para todos, ni tampoco para las familias que las rodean, usualmente en los núcleos familiares mexicanos, la primera persona en enterarse del cambio de género de un miembro es la mamá, seguido de amigos, hermanos, la pareja y casi siempre, el último en enterarse es el papá. En la USIPT, también atienden a las familias de las personas trans con acompañamiento psicológico.
“Tenemos una parte psicosocial desde el área de salud mental que nos acompañan a las familias, son psicólogos sociales principalmente para poder deconstruir este discurso heteronormado, este discurso patriarcal, que ha sido una barrera para que se reproduzcan violencias en la familia, para las personas trans. El trabajo que hacemos es deconstruir, sensibilizar, informar con conceptos muy básicos de género, qué son las personas trans, cómo es la identidad, cómo también desde sus propias vivencias, escucharles, cuál es su sentires para partir de esto, deconstruir y generar un paradigma nuevo para sus hijes y entonces, eso ha ayudado a que las redes de apoyo, que es la familia la más importante para las personas trans sea una realidad”, puntualizó Oyuki.
Oyuki Martínez es la Coordinadora Comunitaria de la Unidad de Salud Integral para Personas Trans, su historia es muy inspiradora. Ella fue trabajadora sexual, pero un día al manifestarse por los abusos policiacos de los que era víctima, conoció a Elena Poniatowska y a Marta Lamas, mujeres feministas que la impulsaron a superarse y a convertirse en activista por los derechos de la comunidad.
“Yo no quiero ser trabajadora sexual toda la vida, y seguía ejerciendo. Me metí a la Universidad de la Ciudad de México porque me impulsó Marta Lamas. Me dijo tú tienes que hacer algo, yo te veo como con muchas capacidades, pero pues yo ya siento que ya se me pasó, como el tren de esa parte, me dice no hay una nueva universidad. Me hablaba de la Universidad de la Ciudad de México, donde afortunadamente hice la solicitud para poder ingresar y me quedé a la primera. Yo tenía 25 años cuando ingresé”, relató Oyuki para SPRInforma.
Como activista por la comunidad trans, Oyuki reconoce la importancia de tener acceso, no solo a servicios de salud, sino también de orientación. Los miércoles en la Unidad también puedes encontrar a personal de servicio social que te apoya para saber cómo hacer tu transición de género legal e incluso encontrar empleo. La USIPT ha hecho vinculaciones con la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional y hay un proyecto para que la población trans que no ha acabado la primaria o secundaria asista al Instituto Nacional para la Educación de los Adultos.
“Vengan con sus documentos, inicia en su proceso de cambio de identidad de género apoyamos en esta parte, ya llevamos realizando en dos ocasiones ferias donde participan en coordinación con la Federación Mexicana de empresarios LGBT. Llevamos ya la segunda feria de reclutamiento trans donde participan más de 50 empresas y vienen las personas a ver las ofertas de trabajo y es también importante resaltarlo porque además, tratamos de vincular justamente esta salud integral para las personas trans”, invitó la Coordinadora Comunitaria de la USIPT.
El INEGI llevó a cabo en 2021 la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género en la cual se detalló que el 54.1% de la población trans tiene entre 15 y 24 años, sin embargo, las causas como el suicidio y los transfeminicidios han provocado que solo el 3.3% de las personas trans en el país supere los 55 años, es decir, no hay más de 30 mil personas trans que lleguen a la tercera edad, de ahí la importancia de cuidar tanto su salud física como emocional.
En la Unidad de Salud Integral para Personas Trans, pueden asistir hombres, mujeres, personas no binarias, adolescentes, personas de la tercera edad e incluso infancias trans, que, aunque no podrán recibir un tratamiento hormonal, sí tendrán un acompañamiento psicológico.
“Vienen sacan una cita por primera vez y ya de ahí, pasan a trabajo social, o sea, es poco a poco. Todo va fluyendo, pero se les van las citas siempre desde el primer día que vienen. El horario es de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la noche se cierra a las 9, pero yo les digo a las 8, por el tiempo que están en su entrevista”.
“Para venir a la atención, tiene que venir con su INE forzosamente y que esta unidad está abierta para hombres trans, mujeres trans y personas no binarias. Es un espacio libre para todas, todos y todes y no duden en venir. Aquí les vamos a acuerpar, les vamos a apoyar, no importa de dónde vengan ni cómo vengan. No duden de ser quienes son”, detalló Frida.
El horario de atención es de lunes a viernes, de 8 de la mañana a 9 de la noche. La Unidad de Salud Integral para Personas Trans se encuentra ubicada en Plan de San Luis esquina Manuel Carpio, colonia Santo Tomás en la alcaldía Miguel Hidalgo.