Desde la sede del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se aprobó una resolución en relación con el conflicto en la Franja de Gaza. Tras arduas deliberaciones, los 10 miembros no permanentes del Consejo lograron consenso, con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos, sobre el texto que exige un alto el fuego durante el mes sagrado de Ramadán, así como la liberación de alrededor de 130 rehenes secuestrados en Israel y retenidos en Gaza.
La resolución, presentada por los miembros no permanentes del Consejo, también hace hincapié en permitir que la ayuda humanitaria llegue a la población necesitada. Además, se resalta la urgencia de cesar las hostilidades, tras los trágicos eventos que han cobrado la vida de miles de civiles palestinos y han dejado a la región al borde de una crisis humanitaria sin precedentes.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, instó a la implementación inmediata de esta resolución, enfatizando que el incumplimiento sería imperdonable. Mientras tanto, Estados Unidos expresó su apoyo a los objetivos críticos delineados en la resolución, destacando los esfuerzos diplomáticos en curso liderados por Estados Unidos, Qatar y Egipto.
Por su parte, el observador permanente de Palestina, Riyad Mansour, señaló ante los embajadores que "Su calvario debe llegar a su fin, y debe llegar a su fin de inmediato, ahora”. Mientras tanto, Israel subrayó la importancia de tomar medidas concretas para garantizar la seguridad de los civiles y la liberación de los rehenes. Rusia, por otro lado, propuso una enmienda para fortalecer el texto de la resolución, aunque fue rechazada en la votación.