De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en México sólo se han registrado siete huracanes antes de Otis, con la máxima categoría en la escala Saffir-Simpson de 1955 a la fecha.
En 1955, el huracán Janet golpeó en las costas de Quintana Roo y se registra como el más mortífero en la historia del país; dejó al menos 712 personas sin vida y prácticamente la pérdida de todas las viviendas, construidas de madera, en Chetumal, la capital del estado.
Por su parte, Baja California y Sonora fueron víctimas del huracán Liza con un saldo de 630 muertos y al menos 10 mil damnificados tras el paso de este fenómeno el 30 de septiembre de 1976.
Gilberto fue un huracán de categoría 5 que en un primer momento azotó la isla de Cozumel el 14 de septiembre de 1988, posteriormente regresó al Atlántico para fortalecerse y regresar como tormenta tropical en Nuevo León y Coahuila. Este fenómeno causó el desbordamiento del río Santa Catarina, dejando 225 muertos y casi 140 mil damnificados.
Años más tarde, Chiapas fue el escenario en donde Paulina tocó tierra entre el 5 y 10 de octubre de 1997, para posteriormente devastar Puerto Escondido, Oaxaca y Acapulco, Guerrero, dejando un saldo de 228 personas sin vida y más de 150 mil damnificados.
Stan tocó tierras veracruzanas en octubre del 2005, para luego trasladarse hacia Chiapas y Oaxaca en donde se reportaron 82 fallecidos.
En el 2005, Wilma perjudicó fuertemente la infraestructura turística en Cozumel, Cancún y la Riviera Maya, siendo el desastre más costoso en la historia de México con mil 752 millones de dólares.
Manuel, en convergencia con Ingrid, impactó en las costas de Guerrero del 13 al 20 de septiembre de 2013, dejando 123 personas sin vida de las cuales 97 quedaron sepultadas tras un deslave que dejó sepultada a la comunidad de “La Pintada” en Atoyac de Álvarez, en Guerrero.
La categoría 5 en los huracanes se refiere a aquellos que superan los 250 kilómetros por hora y el oleaje alcanza hasta 6 metros de altura o más y se considera que es el tipo de huracán que más destrucción y muertes puede causar.