A un año del paso del huracán Otis en las costas de Guerrero, el gobierno federal implementó un plan de rescate en los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez. A través de la Secretaría de Bienestar destinó 15 mil 275 millones de pesos (mdp) para la recuperación, ofreciendo 8 mil pesos para la limpieza de más de 301 mil viviendas y montos entre 35 y 60 mil pesos para reconstrucción de viviendas y locales comerciales.
Los apoyos también beneficiaron a 26 mil 634 campesinos y pescadores afectados, con inversiones de 199.7 y 59.8 mdp, respectivamente. Además, se destinaron 314 mdp para rehabilitar 928 escuelas, y la Financiera para el Bienestar otorgó créditos por 350 millones a pequeños y medianos negocios.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) colaboró con 777 mdp en reparaciones de infraestructura hídrica, mientras que 107.5 millones se utilizaron en el desazolve de ríos y arroyos. Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) asignó 3 mil 658 trabajadores para restablecer la infraestructura eléctrica, que representó un gasto de 4 mil 201 mdp.
Además, se brindó apoyo a la población exentando el cobro de electricidad y se invirtieron mil 46 mdp en luminarias eficientes en Acapulco y Coyuca de Benítez. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) también aportó 271 millones para reparar carreteras y caminos.
Cabe señalar que la Secretaría de Educación Pública (SEP) destinó 314 mdp para reconstruir las escuelas dañadas, sumando esfuerzos con otras dependencias para devolver la estabilidad a la región y permitir que las comunidades afectadas puedan retomar sus actividades.
La tormenta tropical que se esperaba en las costas de guerrero se transformó en un huracán de categoría 5 en menos de 24 horas, tomando por sorpresa a turistas y habitantes de Acapulco, así como autoridades.
Especialistas señalaron que su intensificación rápida fue excepcional y difícil de prever. Según Jorge Zavala Hidalgo, director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Otis rompió récords de intensificación en un tiempo inusualmente corto, alcanzando en 24 horas un nivel de fuerza sin precedentes.
Según con especialistas esta intensificación inusual está relacionada con el incremento general del cambio climático, lo que aumenta la posibilidad de fenómenos meteorológicos extremos. A medida que las temperaturas suben, la presión atmosférica disminuye, lo que incrementa la atracción de corrientes de viento hacia el centro de la tormenta Y potencia su fuerza. Este desequilibrio en la temperatura contribuye a que huracanes como Otis sean cada vez más frecuentes y fuertes.