El panorama electoral en Estados Unidos se ha tornado aún más reñido entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. Las últimas encuestas indican que la diferencia en las preferencias electorales entre los dos candidatos varía en casi un punto porcentual, lo que subraya la importancia de la comunidad hispana.
Los latinos cuentan con una población cercana a los 65 millones de personas en ese país, de los cuales 36 millones se encuentran habilitados para ejercer su voto. Esto representa un 15% del total del electorado estadounidense. Por ello, su participación en las urnas puede ser determinante en la disputa por la Casa Blanca, sobre todo considerando su importancia en grandes estados clave como Arizona, Florida y California.
La relevancia del voto hispano ha aumentado en las últimas décadas conforme crece el número de latinos que nacen en Estados Unidos. Tan solo entre 2022 y 2023, siete de cada diez nacimientos fueron de familias hispanas.
En ese sentido, los estados con mayores porcentajes de población latina son: Nuevo México con 45%, California con 33%, Texas con 32%, Arizona 25%, así como Florida y Nevada con 22% cada uno. Se trata de estados cuyos colegios electorales son de gran relevancia por el tamaño de la población.
Pese a que la población latina ha votado históricamente por el Partido Demócrata, las últimas estadísticas advierten que esta tendencia se ha debilitado en las recientes elecciones. Desde el año 2012 el voto latino por los republicanos ha incrementado, pasando del 27% en ese año a 32% en el año 2020, tendencia que parece que se mantendrá a pesar de la campaña antinmigrante de Donald Trump. Mientras que la tendencia por el voto latino demócrata se ha debilitado, pasando de un 71% en 2012 a 66% en el 2020.
Los próximos movimientos de campaña serán cruciales para la elección del próximo 5 de noviembre. Mientras que Kamala Harris ha buscado acercarse a la comunidad, la tendencia de Trump ha sido separarse de esta población mediante mítines en los que ha amenazado con deportaciones masivas e insultos a países latinoamericanos. Sin embargo, estas tácticas parece que no han menguado la intención de voto por el republicano, quien incluso ha mantenido estas formas.