Desde hace algunos días el Partido Revolucionario Institucional y Acción Nacional han enfrentado una serie de tropiezos y desencuentros que evidencian su nula capacidad de organización y gestión como coalición, dotando de menos posibilidades rumbo al 2023 y 2024.
En primera instancia el PRI a manera de imposición a definido de forma fáctica la candidatura del Gobierno del Estado de México, siendo Alejandra del Moral la posible abanderada tricolor que enfrentaría a Delfina Gómez, decisión que también afecta Coahuila, entidad donde también se disputa el Poder Ejecutivo Local, de modo que, ante tal acción, el priísmo tendría dos opciones; permitir que el PAN defina al candidato, hecho muy poco probable, o no ir en coalición, puesto que dicho instituto político no cuenta con un candidato hombre lo suficientemente competitivo como para enfrentar a Morena, por otro lado, en la arena legislativa, Acción Nacional lleva varios días amenazando al PRI por la que podríamos denominar “actitud conciliadora” de la Diputada Yolanda de la Torre, que propone dejar al ejercito hasta 2028, hecho que fue respaldado de forma indirecta por el Presidente López Obrador y de forma directa por el Presidente del CEN del PRI; Alejandro Moreno, individuo que hace unas horas fue captado “sospechosamente” abrazado del actual Secretario de Gobernación.
En este sentido el PAN se enfrenta a la imposibilidad de designar a su candidato más competitivo en el Estado de México (Vargas del Villar) y a la imposibilidad de presentar un candidato competitivo en Coahuila, todo ello amenizado por el encontronazo legislativo que el propio partido ha definido como el posible acabose de la coalición Va por México.
Es evidente que en política nunca existen coincidencias, pero es claro que el PAN se encuentra debilitado y con pocas posibilidades de afrontar el 2023 de forma independiente, en primer lugar, porque los gobiernos locales se encuentran gobernados por el PRI (Estado de México y Coahuila) y por otro lado, es claro que Alito Moreno, necesita urgentemente una bocanada de aire fresco, misma que solo puede ser proporcionado por una pausa mediática y judicial, no es una sorpresa, que Adán Augusto López, pueda intervenir en dichos hechos, dado que Alito Moreno en audios fechados al 8 de abril de 2022, lo denomino como su hermano, es evidente que los dos han sido hombres políticos fuertes del sureste mexicano y aunque la posibilidad de la existencia de una relación de amistad pueda sonar escandaloso, el papel del que Alito Moreno denomina como al número 2 del país (Adán Augusto), deberá ser siempre conciliador y en favor de los intereses del Estado.
Por raro que parezca, el PRI hoy se encuentra en posibilidad de amagar dentro de coalición Va por México, desde mi consideración con la intención de obtener las designaciones de Coahuila y el Estado de México, sin duda en política las coincidencias no existen y el proceso electoral del 2023, cada día está más cerca.