La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) inició un diálogo mundial con el fin de establecer bases para la regulación de plataformas digitales.
Los resultados de esa convocatoria se presentarán en una conferencia internacional del 21 al 23 de febrero y buscarán resolver problemas englobados en algunos pilares como el combate a la desinformación, la incitación al odio y proteger la libertad de expresión y los derechos humanos.
La UNESCO considera que las redes sociales y las plataformas digitales tienen numerosas ventajas para las personas, permite al mundo comunicarse, difundir información, etc. Sin embargo, estas plataformas también han sido utilizadas para incitar al odio, desinformar y difundir teorías conspirativas.
Los algoritmos en internet actúan en función de viralizar contenidos que provoquen más reacciones sin importar su veracidad o el daño que puedan causar a los usuarios. Generalmente, la moderación de estos contenidos ocurre demasiado tarde.
En algunos países donde ya se avanza en la regulación de estos problemas, lo hacen de manera descoordinada y en algunos casos sin respetar las normas internacionales de libertad de expresión.
La UNESCO está trabajando para establecer lineamientos globales para gobiernos, organismos reguladores y empresas digitales que respeten los derechos humanos y de expresión.