El Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) ahora también formará parte de la Red Iberoamericana de Terapias Avanzadas (RITA), en la cual un conjunto de científicos, liderados por el mexicano Alejandro Madrigal, trabajan en el desarrollo de tratamientos a partir de células madre para rehacer el sistema de defensas del organismo, con el objetivo de ponerlo en óptimas condiciones para combatir enfermedades como el cáncer.
El mismo Madrigal, quien participó el pasado jueves en la XVI Jornada de Médicos Residentes del INR, mencionó la labor que ha realizado en Reino Unido desde hace 40 años. Y añadió que con la integración de tecnologías consideradas disruptivas, las cuales se conocen así porque tratan de inducir células madres pluripotenciales al organismo, se ha demostrado la eficiencia de tratamientos contra algunos tumores malignos.
El catedrático, especialista en hematología de la University College de Londres indicó que la tecnología conocida como CAR-T (siglas que en inglés significan células T con receptores de antígenos quiméricos) puede ser la opción para curar, entre otros, cáncer de mama, leucemia, mieloma múltiple y glioblastoma, este último es un tumor cerebral, el cual prácticamente no tiene tratamiento. La tecnología CAR-T se basa en la utilización de terapias génicas, celulares e ingeniería de tejidos.
Alejandro Madrigal, quien también destaca por ser el primer director científico del Instituto de Investigación Anthony Nolan en Reino Unido, comenzó su trabajo científico con la creación de bancos de células madre. Incluso, ha participado en el registro de más de 40 millones de personas de 55 países que aceptaron ser donadores en el momento que se les requiera.
Las múltiples investigaciones realizadas en este campo a lo largo de los años, han revelado que las células madre adultas o mesenquimales (células adultas multipotentes) tienen una facultad regenerativa y la capacidad de modular la respuesta del sistema de defensas del organismo.
Madrigal Fernández visitó, el pasado día jueves, los laboratorios del INR y señaló que ya identificó varios proyectos en los que pueden explorarse la posibilidad de usar la tecnología CAR-T. Se deben realizar ensayos clínicos controlados, pero aseguró que es posible llevarlos a cabo.
Asimismo el director del INR, Carlos Javier Pineda Villaseñor, habló sobre las áreas que tienen posibilidad de sumarse a la RITA, entre ellos destacan los laboratorios de gerociencias, el cual se dedica a estudios del envejecimiento. Así como el de laboratorio de terapia celular y regenerativa, donde sus investigadores tienen un proyecto en fase experimental para utilizar la miel de abeja de grado médico para tratar la osteoartritis.