La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó la reaprehensión de Gildardo López Astudillo, alias “El Gil”, líder del grupo delictivo Guerreros Unidos en Iguala y testigo clave en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La captura de López Astudillo tuvo lugar en la Ciudad de México alrededor de las 21:30 horas del jueves 5 de septiembre, por cargos relacionados con delincuencia organizada. En el el Sistema Nacional de Detenciones se muestra que la tarde del 6 de septiembre reingreso al Centro Federal de Readaptación Social “El Altiplano” ubicado en el estado de México.La reaprehensión se da a unas semanas de que se cumplan 10 años del hecho sucedido en Iguala, y “El Gil” es uno de los principales acusados en la desaparición de los estudiantes.
Cabe destacar que esta detención se da, luego de que hace una semana, el 27 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con los padres de los estudiantes desaparecidos y su abogado, Vidulfo Rosales.
López Astudillo fue detenido en septiembre de 2015 en relación con el caso Ayotzinapa, pero fue liberado en 2019, luego de que un juez consideró que las pruebas en su contra fueron obtenidas de manera ilegal, es decir, bajo tortura por parte de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Sin embargo, el abogado de las familias de los 43 normalistas desaparecidos ha afirmado que “El Gil” es una figura crucial en la investigación. Se le atribuye el haber alertado al líder de Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias, sobre la presencia de los estudiantes la noche de su desaparición. Según un mensaje de texto que presuntamente envió a Casarrubias, López Astudillo habría afirmado que nunca encontrarían a los estudiantes porque “los habían convertido en polvo”.
Vidulfo Rosales, abogado de las familias de los 43 normalistas, acusó en 2019, cuando “El Gil” fue liberado, que este testigo protegido no estaba colaborando con la investigación ni cumpliendo con su condena en la cárcel.
Rosales también declaró que “El Gil” afirmó que el Ejército participó en la desaparición de al menos 25 estudiantes, quienes, según él, fueron ingresados al Batallón, torturados y asesinados.
El pasado 12 de marzo, “El Gil”, quien estaba bajo protección de la FGR en el caso Ayotzinapa, solicitó un amparo para evitar su posible detención. Argumentó que la orden de aprehensión y su ejecución podrían ser emitidas por el juez de Distrito Especializado en el sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Oriente.
Además, informes de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj) en el caso Ayotzinapa indican que “El Gil” tenía vínculos con la Policía Municipal de Iguala y habría estado implicado en la desaparición de los normalistas.
El 27 de agosto también fue detenido Marco Antonio “N”, otro integrante de Guerreros Unidos, que habla de la detención de seis estudiantes quienes permanecieron secuestrados cuatro días más, es decir desde el 26 de septiembre hasta el 30 de septiembre de 2014.