El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, confirmó que Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron detenidos en El Paso, Texas.
Los presuntos líderes del Cártel de Sinaloa habrían sido detenidos, de acuerdo con la información proporcionada por el Departamento de Justicia estadounidense, quien detalló que tanto Guzmán López como Zambada García enfrentan múltiples cargos en Estados Unidos por liderar las operaciones criminales del Cártel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo.
Joaquín Guzmán López, es conocido como uno de los líderes de la facción “Los Chapitos” del Cártel de Sinaloa, junto a su hermano Ovidio Guzmán López, ambos hijos de Joaquín Guzmán Loera y Griselda Guadalupe López Pérez.
En 2015 Joaquín Guzmán López participó en una operación para permitir la fuga de “El Chapo” del Penal del Altiplano.
Luego de la reprensión de “El Chapo” en 2016, sus hijos asumieron el control parcial del Cártel de Sinaloa creando el grupo de “Los Chapitos”, integrado además por Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, también hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Joaquín Guzmán López, también conocido como El Güero, ha sido identificado y sancionado junto a un laboratorio químico llamado “Sumilab”, y una empresa de bienes raíces denominada “Urbanización, Inmobiliaria y Construcción de Obras” ubicada en Culiacán, Sinaloa. Esta red es señalada como responsable de tráfico de fentanilo y otras drogas letales hacia Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses emitieron por primera vez una orden de aprehensión contra Joaquín Guzmán López en 2018 cuando una corte federal de Washington DC le imputó cargos por producción, portación y distribución de metanfetamina.