El Gobierno federal implementó el Plan DN-III-E en Tamaulipas tras las intensas lluvias que afectaron a los municipios de Reynosa y Miguel Alemán el pasado 27 de marzo.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó, este 28 de marzo en la Mañanera del Pueblo, que, debido a las fuertes lluvias que azotaron a Tamaulipas el 27 de marzo, la titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, visitó la región y detalló que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional implementaron el Plan DN-III-E, con el cual se busca salvaguardar la vida de las personas, sus bienes “y preservar los servicios públicos y el medioambiente ante la presencia de un agente destructivo”.
Mediante esta estrategia, la Sedena desplegó 640 efectivos, 70 vehículos, tres ambulancias y una cocina comunitaria en Reynosa.
Asimismo, la Comisión Nacional del Agua instaló bombas en las localidades de Camargo y Díaz Ordaz para disminuir los niveles de agua y dispuso 14 equipos más para atender otras zonas con afectaciones.
La Comisión Federal de Electricidad, por su parte, suspendió de manera preventiva el servicio en siete colonias y reestablecerá la electricidad conforme avance la disminución del agua.
El Gobierno estatal reportó que, hasta las 11 horas de este 28 de marzo, los hospitales continúan sus operaciones con normalidad, los refugios temporales han atendido a más de 100 personas y el Río Bravo se controló gracias a la apertura de cauces.
Además, indicó que en el refugio de la Universidad Autónoma de Tamaulipas se encuentran 57 personas y en el Polideportivo de Reynosa permanecen otras 115.
Lluvias intensas afectaron a Tamaulipas
Desde las primeras horas del 27 de marzo, Protección Civil de la entidad emitió una alerta climática para la ciudad de Reynosa debido a que cientos de colonias amanecieron inundadas tras el desbordamiento de drenes, anegamiento de avenidas principales y cortes carreteros, derivados de las lluvias torrenciales que se suscitaron por la madrugada.
Esta lluvia atípica también derribó árboles y anuncios, arrastró vehículos y generó encharcamientos severos en municipios como Matamoros e Hidalgo.
En respuesta, el gobierno estatal desplegó un operativo permanente para rescatar a personas que quedaron atrapados en centros de trabajo, viviendas y escuelas, así como para salvaguardar a la población vulnerable.
Hasta el momento, no existen cifras oficiales sobre las afectaciones.