El Papa Francisco I denunció las contradicciones ante los conflictos internacionales entre los llamados a la paz y el impulso armamentista global por parte de las potencias internacionales.
"Hablamos de la paz, pero seguimos fabricando armas para matar" sentenció el Sumo Pontífice en una entrevista con la periodista Bernarda Llorente.
Destacó que, los intereses económicos y políticos sabotean los intentos de organizaciones internacionales que promueven la paz y agregó que "la guerra no se puede resolver con la destrucción de una de las partes. Se resuelve con el diálogo", refiriéndose a los conflictos que existen en Ucrania y Palestina, entre otros.
En alusión a la situación en la Franja de Gaza, el Papa Francisco I señaló que “Cuando te encontrás con que una mamá con sus dos chicos pasa por la calle, porque fue a buscar una cosa a su casa y vuelve a la parroquia donde está viviendo y la ametrallan porque sí, no es una guerra, con las reglas normales de una guerra. Es tremendo”.
Señaló que, al respecto de la búsqueda de solución para los conflictos en Europa, "la Unión Europea tiene la capacidad de provocar el diálogo, y no debe de perder esa independencia, porque eso es lo que provoca la unidad".
El Papa Francisco I destacó los actos de perdón que han realizado varios países como Canadá por los actos cometido contra poblaciones, con lo que se logra resarcir los errores cometidos.
"Cuando se ve un error, se dialoga y se piden disculpas, es un buen paso hacia la paz", destacó el Sumo Pontífice.
Reflexionando sobre la creciente ola de nacionalismo extremo y los fundamentalismos religiosos, Francisco I advirtió que cuando la religión se convierte en política de Estado, la convivencia pacífica se ve comprometida.
Sobre la propagación de discursos rígidos e intolerantes entre los jóvenes, el Sumo Pontífice señaló que si un joven no es creativo en la amistad, en la vida social, “es un tonto pobrecito”.
Respecto a la utilización de estímulos económicos para el impulso de proyectos de vida entre las y los jóvenes, El Papa Francisco I señaló que "el diablo entra por el bolsillo, el dinero te corrompe si no lo sabes usar bien".
El Papa Francisco condenó los modelos económicos de ajuste que apuntan contra la educación y la cultura, y congratuló las movilizaciones de personas que se oponen y reclaman contra estas políticas. “Porque la educación es un alimento. Es lo mismo que quitarle la comida a la gente. Es la comida del alma, de la mente, del espíritu”, sentenció.
Al ser cuestionado sobre las nuevas tecnologías y el uso de las mismas por los jóvenes aseguró que "la Inteligencia Artificial es un desafío, o asumimos el desafío o nos comen las hormigas”. Además, el Sumo Pontífice señaló que la importancia de su uso reside en la capacidad que existe para "tener que dialogar humanamente con una inteligencia artificial capaz de dialogar humanamente".