La Fiscalía General de la República (FGR) anunció su intención de impugnar la liberación de 38 presuntos miembros de la congregación religiosa La Luz del Mundo, quienes fueron detenidos el pasado 24 de septiembre en predio habilitado como campo de adiestramiento en el municipio de Vista Hermosa, Michoacán.
El fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, informó que ya trabaja en conjunto con la FGR para preparar una apelación al fallo emitido por la jueza Yaksi Kinari Alquicira Vázquez, de Distrito en Materia Penal de Michoacán, quien ordenó la liberación de los 38 detenidos el pasado 26 de septiembre por la noche.
Según la resolución judicial, la libertad se otorgó luego de que la defensa presentara documentos que acreditaban que los detenidos afirmaban ser adiestrados por una empresa de seguridad privada. La jueza consideró que no se acreditó debidamente la comisión del ilícito de armas ni la legalidad del procedimiento de captura.
Al respecto, el fiscal cuestionó que una empresa privada realice entrenamientos de tipo paramilitar en Michoacán, actividad que consideró “poco común para la zona”, y aseguró que las investigaciones continuarán.
En cuanto a la nacionalidad de los detenidos, se reportó que 37 son mexicanos y uno es estadounidense. Entre los mexicanos, se identificó su procedencia de diversos estados: 18 de Nayarit, 6 de Jalisco, 3 de Ciudad de México, 2 de Michoacán, y una personas de los estados de Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Puebla, Estado de México, Colima y Sonora.
Estos individuos eran señalados por el delito de portación de arma de fuego en agravio de la sociedad, luego de su detención, el pasado martes 23 de septiembre, en un terreno clandestino ubicado en los límites entre Michoacán y Jalisco.
Durante el operativo se aseguraron una pistola calibre 9 mm, 19 réplicas de armas de fuego, cuchillos y navajas, equipo táctico, cascos balísticos, equipo de radiocomunicación y una “caja de simulación de bomba casera”.
En sus primeras declaraciones, los detenidos aseguraron que el entrenamiento correspondía a una presunta “guardia secreta” encargada de proteger líderes, templos y eventos de La Luz del Mundo.