La organización PEN America califica como “rapante” la censura literaria en Estados Unidos, pues se han registrado 22,818 prohibiciones entre 2021 y 2025. Los casos ascendieron a 6,870 durante el último año, afectando a casi 4 mil títulos.
De acuerdo con sus registros, Florida fue el estado con más prohibiciones de libros por tercer año consecutivo, con 2,304 casos, seguido de Texas con 1,781 y Tennessee con 1,622. Fundada en 1922, PEN America defiende “la libertad de escribir, reconociendo el poder de la palabra para transformar el mundo”, por lo que en 2021 comenzó a documentar la censura literaria en escuelas estadounidenses.
Latinos y comunidad LGBTIQA+: los sectores más afectados
PEN America explica que existe una tendencia a clasificar las identidades LGBTIQA+ como “sexualmente explícitas”, lo que borra su representación bajo el pretexto de prohibir libros “inapropiados” u “obscenos”. En el periodo 2023-2024, el 39% de títulos prohibidos incluían personajes de la diversidad sexo-genérica.
En cuanto a la comunidad latina y afrodescendiente, el 44% de los libros prohibidos incluían personajes racializados. Algunos de los títulos baneados de escritores mexicanos o chicanos son: Aristóteles y Dante descubren los secretos del Universo, de Benjamin Alire Sáenz; La casa en Mango Street, de Sandra Cisneros; No soy tu perfecta hija mexicana, de Erika L. Sánchez; y Guía para lesbianas en un colegio católico, de Sonora Reyes.
Los libros más prohibidos de 2025
En tanto, durante el periodo 2024-2025, los títulos más retirados de las escuelas incluyen el clásico de Anthony Burgess, La Naranja Mecánica; el bestseller de Stephen Chbosky, Las ventajas de ser invisible; así como la novela Diecinueve Minutos, de Jodi Picoult, que aborda el desarrollo de un tiroteo escolar.
En ese sentido, casi el 60% de libros prohibidos entre 2023 y 2024 representan temas que los jóvenes enfrentan en el mundo real, incluidos el duelo y la muerte, las adicciones, la violencia sexual y los problemas de salud mental.
La influencia de la administración Trump
De acuerdo con PEN America, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca representó “un nuevo vector de presión para prohibir libros”. Bajo el argumento de “devolverle a los padres el derecho de educar a sus hijos”, el presidente Trump ha emitido una serie de órdenes ejecutivas que, aunque no apuntan directamente a los libros, han sido utilizadas como argumentos para retirar alrededor de 600 títulos: entre ellas, las órdenes tituladas:
Aunque todavía no existen pruebas concluyentes sobre un aumento de la censura literaria durante la administración Trump, es claro que el mandatario republicano continúa perpetuando este fenómeno, que no solo borra a comunidades históricamente oprimidas, sino que puede considerarse una afrenta contra la libertad de expresión.