¡Se ha entregado el sexto y último informe de Gobierno del sexenio más activo de las últimas décadas!

Y, de los últimos 10 presidentes.

Ante la Sesión de instalación de Congreso General se ha realizado la entrega del último y sexto informe de gobierno y esto lo hizo el Presidente Andrés Manuel López Obrador en voz de la Secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde, la Secretaria más joven en esa posición y que con toda la tabla se presentó ante el pleno con los Senadores y Diputados con la obligación republicana que le confiere el encargo para rendir ante la Soberanía legislativa la cuenta del estado que guarda la administración pública federal. 

Ante una plana mayor llena de fuerza y firmeza con ese músculo legislativo que la ciudadanía le confirió a morena y sus aliados en ambas cámaras, hoy unidas en el Congreso General como en los años mayoritarios de la oposición donde se arropaba a los presidentes neoliberales para llevar a sus arcas el control y poder de saquear la nación, hoy debemos de reconocer que la mayoría de la legislatura sesenta y cuatro y sesenta y cinco ha abonado y generado en el primer trienio la aprobación de un presupuesto austero, pero direccionado hacía la creación de los programas sociales que hoy más qué programas son derechos. 

En la legislatura que acompañó el primer trienio del Gobierno de la 4T no solo se aprobó el presupuesto para la creación de más derechos igualitarios, se abrió la puerta para crear trenes de conectividad para el sur del país, se creó presupuesto para la SEDENA donde se han construido aeropuertos, carreteras, hospitales, universidades y la creación de infraestructura para rescatar y mantener la soberanía energética con el mantenimiento a las refinerías y la creación de una nueva para este sexenio. 

La lucha de muchos años de la búsqueda de un mandatario que volteara a ver la base piramidal de la sociedad mexicana de la cual muchos somos parte, hoy es y fue una realidad en la voz de muchas mujeres y hombres que desde adolescentes como el de la pluma buscamos en la figura de Andrés Manuel López Obrador a esa mano firme que nos abriera espacios donde otros lo negaban para sólo otorgarlo a las castas y cacicazgos, hoy ya es una realidad donde la igualdad es vertical y horizontal para la participación de todas las voces, tan lo es que hemos elegido a la primer mujer Presidenta en una nación que hoy es respetada ante el mundo porque hoy en día  a México se le respeta en las naciones, sin agachar la cabeza y sin tener que decirle a un mandatario “comes y te vas”, con respeto para todos los países y con validación internacional en independencia como nación.

Ahora el país cierra el sexenio con un peso como moneda reconocida en el mundo, que bajo las bases de la 4T ha sido durante este sexenio una moneda con fuerza ante las naciones, esto sin incrementar impuestos y hacer que los privilegios desaparezcan y, haciendo que los que no pagaban impuestos hoy los paguen, el acabar con la corrupción ha sido la fórmula para la recuperación de las empresas públicas y cerrar con una buena administración de los recursos naturales y generando máximos históricos en la creación de empleo formal con el incremento del salario mínimo y con una histórica inversión extranjera, es por ello que más de 35 millones de mexicanos han salido a votar con confianza y conciencia de un México diferente que desde hace más de 10 sexenios modernos no habíamos visto. 

La receta para un sexenio de resultados es sencilla está en la mano trabajadora mexicana y es que “solo el pueblo puede salvar al pueblo” y “solo el pueblo organizado puede salvar a una nación” como la valentía de 30 millones de mexicanos lo hizo en el 2018. México debe seguir la ruta de la justicia y la democracia para a paso firme avanzar en la construcción de la gran nación que somos.