A propósito del Día Internacional de la Mujer considero relevante hacernos varios recordatorios: Reconocer que nuestro país desde hace décadas se padece una lamentable crisis de violencia contra las mujeres, eso es innegable; sin embargo, tampoco se puede negar que en los últimos años hemos dado pasos agigantados por los derechos de todas y sí, aún queda mucho por hacer para alcanzar un país igualitario, con justicia y sin violencia de género.
Desde que la Dra. Claudia Sheinbaum era Jefa de Gobierno de la Ciudad de México se disminuyó de manera considerable el índice de feminicidios, ella impulsó distintas políticas y acciones contundentes a favor de las mujeres y en contra de las violencias machistas; por ejemplo, decretó la alerta por violencia contra la mujeres, habilitó la línea *765 para denunciar agresores, también se creó el registro público de agresores sexuales y además, comenzó a operar el banco de ADN de uso forense para la persecución de delitos sexuales.
La Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas en su pasada gestión como Jefa de Gobierno creó e impulsó las unidades territoriales de atención y prevención de la violencia de género de la secretaría de las mujeres, que son espacios donde las mujeres que viven cualquier tipo de violencia encuentran asesoría, acompañamiento psicológico y jurídico para salir del círculo de violencia; además, de brindar información y canalización en temas como derechos sexuales y reproductivos e interrupción legal del embarazo. Existen 27 espacios que atienden de lunes a viernes, con una línea de atención telefónica 55 55122836 ext. 502 y por supuesto los servicios son gratuitos.
Recordemos que la Presidenta Sheinbaum cuando ocurrió el trágico feminicidio de Ariadna Fernanda López, de manera frontal señaló al ex fiscal de Morelos Uriel Carmona por encubrir el feminicidio, combatiendo de modo contundente la impunidad en el caso, contando con todo el apoyo de la entonces fiscal de justicia de la Ciudad de México Ernestina Godoy, la Presidenta mostró videos en conferencia de prensa pública y expuso al feminicida, además, realizó todas las investigaciones que incluyeron dictámenes periciales y una serie de videos de distintos puntos de la ciudad desenmascarando la farsa del fiscal en la que revictimizó a Ariadna diciendo que murió por una congestión alcohólica.
A través de la fiscalía de la ciudad la Presidenta consiguió que se hicieran dos autopsias más en donde se encontraron las pruebas de violencia que jamás mencionó el fiscal feminicida que por cierto fue llevado a prisión preventiva para enfrentar un proceso penal. Esa acción de la doctora no fue poca cosa, por un lado, llevó a esclarecer un trágico feminicidio y por otro, se enfrentó a una importante figura de poder y no paró en la búsqueda de justicia con cero impunidades.
Ahora, nuestra Presidenta sigue impulsando acciones y programas para alcanzar la igualdad, como el recién creado programa de apoyo para mujeres cuidadoras que aplica para el grupo etario de 60 a 64 años, sin duda es un acto muy merecido de gratitud ante quienes se entregan a los cuidados de las familias mexicanas.
Muy valiente y poderosa, la mandataria está enfrentando al mismo tiempo al crimen organizado por toda la república capturando con su secretario de seguridad pública a 13, 139 generadores de violencia y ha asegurado 6 mil 500 armas, 329 laboratorios donde elaboraban droga sintética han sido destruidos.
Es un orgullo total la manera en que la primer Presidenta de México ha defendido la soberanía nacional ante las permanentes amenazas injerencistas y de guerra comercial del complicado imperialista vecino del norte.
El único Presidente de México en la época contemporánea que había gobernado con dignidad y aplomo fue nuestro querido Licenciado Andrés Manuel López Obrador, ahora, nuestra Comandanta Suprema es un ejemplo de inteligencia, diplomacia y entereza ante los constantes intentos de agraviar a nuestro país con injustos aranceles teniendo un acuerdo comercial que Trump ha pretendido ignorar. Por suerte, nuestra gran Presidenta lo sigue manteniendo a raya anteponiendo el bienestar de su pueblo, recordándole al presidente de Estados Unidos que con gusto nos coordinamos, pero jamás nos subordinamos.
Ya nos veremos el domingo en el zócalo capitalino para festejar que la unidad y la dignidad son la fuerza de nuestro pueblo y sin duda alguna, tenemos una gran representante ante el mundo; mujer de izquierda, científica, madre, abuela y orgullosamente ama de casa.