¿El TEPJF censura al presidente o al pueblo?

En días pasados, la Comisión de Quejas del Instituto Nacional Electoral, dictó “medidas cautelares” en contra del Presidente de la República, donde básicamente se le mandata, a abstenerse de emitir comentarios, opiniones, o señalamientos sobre temas electorales, además de cuidar su actuar para que este, se ajuste a los principios de imparcialidad y neutralidad.

Como era de esperarse, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó el acuerdo emitido por la Comisión de Quejas del INE,  en el cual, en ningún momento, se señala de forma específica, que el Presidente, no puede opinar o aportar o denunciar actos de corrupción en los que hayan incurrido alguno o algunos de los muy “honestos” integrantes del bloque opositor, como lo han querido señalar en los medios de difusión y redes sociales.

Pero ¿Cuáles fueron las expresiones que no les gustó a los de la oposición conservadora, especialmente al PAN? Fueron estas:

“Se trata de un proceso que tiene que ver con la elite del poder económico” “cuando ellos gobernaban no había democracia”, “se habla de democracia pero es una fachada”, “se busca unidad desde la cúpula”, “la oligarquía corrupta, saqueadora, para tener un candidato y regresar a sus fueros”, “no tienen programa, nada, lo que quieren es seguir robando porque no tienen llenadera”, “es una simulación, es una simulación y el candidato o la candidata del bloque conservador que, independientemente de quien sea, ya sabemos que lo que quieren es continuar con la misma política clasista, racista, discriminatoria”, “seguir ignorando, humillando al pueblo”.

Como podemos ver, es bloque, se enojó mucho porque el Presidente de la República, los describiera tal cuales son, es decir, no se molestaron porque el Presidente haya mentido, no, sino que les molestó que los describiera y que, con esas expresiones, diera a conocer su verdadera naturaleza y sus verdaderas intenciones para regresar al poder. Nada que ver con cuestiones electorales, pues si estamos en una contienda electoral, la Senadora Gálvez y el Diputado Creel, deberían haberse separado de su encargo. (ceguera judicial)

Así, tanto la Comisión de Quejas como el Tribunal Electoral, determinan que el Presidente no puede hacer uso de ninguna modalidad o formato, para poder describir lo que son y representan los integrantes del bloque conservador, es decir, estas instituciones lo que quieren es que el Pueblo,  no se entere de los actos de corrupción en los que han incurrido, por muchos años, estas figuras de la oposición, y de ahí la inconstitucionalidad de las sus resoluciones.

¿Qué derecho debe protegerse sobre otro? ¿El supuesto derecho de los integrantes de la oposición moralmente derrotada, a que no sean descubiertas sus corruptelas y pretensiones por parte del Ejecutivo Federal?; o bien, ¿el derecho del Pueblo a estar informado sobre los actos de corrupción y delitos cometidos por cualquier persona sea de oposición o no?

Las Conferencias Matutinas son eso, conferencias que el Presidente lleva a cabo para cumplir con su obligación de informar al Pueblo. Con ello, se garantiza que los gobernados, tengan a su alcance la información de las acciones de gobierno, que puede no gustarle a algunos, pero es el derecho ciudadano consagrado en la Constitución Federal. Pero la información no solo es, qué se hace, sino qué se hizo durante cuarenta años atrás donde se ocultó toda información, y eso es lo que una y otra vez realiza el Presidente.

En este sentido, en realidad, el Presidente no debe denunciar únicamente que se le está censurando a él, sino que se pretende seguir ocultando información y engañando al Pueblo.

La resolución de esas instituciones, violenta el derecho a la información que el Pueblo de México tiene reconocido en la Constitución, pues acaso, solo los medios de difusión, que no de información, ¿tienen el monopolio de informar al pueblo?, lo que ellos digan ¿es lo que debemos saber? ¿No puede existir otros mecanismos y personajes que den otra información? Es evidente que esas instituciones no han cambiado en nada, buscan que los ciudadanos sigan sin saber lo que realmente pasa y pasó durante los gobiernos anteriores, que no se conozca a los verdaderos actores de esos gobiernos anteriores; que no se hable de los atropellos, las corruptelas y de todos los negocios sucios, que al amparo del poder público se llevaron a cabo, para que una vendedora de gelatinas, llegara a ser parte de una empresa que obtuvo contratos millonarios durante esos gobiernos corruptos; que no se entere el Pueblo que existió un Narco gobierno con Fox y Calderón; que X Gonzales padre e hijo, son auspiciados por el gobierno de Estados Unidos para derrocar un gobierno legítimo; que todos aquellos que se encuentran en ese bloque opositor y conservador, fueron cómplices de fraudes electorales; que son representantes de una oligarquía que estaba gobernando el país; que son racistas, como Lorenzo Córdova o Quadri o Xóchitl Gálvez; que son clasistas como Murayama, X Gonzales, Marko Cortés, Santiago Creel, Fernández de Ceballos y un gran etcétera; que lo que buscan es que no se sepa que pasaron la factura de una Barda por una refinería; o que concesionaron el suelo mexicano a diestra y siniestra;  y que lo que buscan es regresar para recuperar sus privilegios; o saber con claridad por qué la Senadora Gálvez se encadenó en el Senado para que el Instituto de la Transparencia funcionara, pues es de la Institución que más recursos obtiene su empresa.

Eso es lo que estas instituciones pretenden realmente, seguir ocultando y mintiendo al Pueblo, esa es la estrategia de esos corruptos. Sería bueno que la Presidencia otorgara al Pueblo, la información de quienes son y de donde vienen los integrantes de esas Instituciones,  para comprender mejor su proceder.

La información no es un privilegio de la oligarquía, es un derecho del Pueblo.