El largo camino recorrido por amor al pueblo

Terminó el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y me permitiré hablar en primera persona. Fue un gobierno esperado por muchos, esperado por quienes desde muchos años habíamos luchado por un cambio verdadero, por un cambio de rumbo. En particular, desde 1988 acompañé al Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, siendo un niño de 11 años, y desde ese entonces gritaba “lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar, por un gobierno obrero, campesino y popular”.

En 1997 llegó una esperanza de que algo podía cambiar con el triunfo de la izquierda en la Ciudad de México; en el 2000 el refrendo en la Ciudad de México, y después de tres fraudes para la presidencia de México (1988, 2006 y 2012) llegó el 2018 donde mis sueños y la lucha tuvo por fin su recompensa, y la de muchos. 

La recompensa fue que un Gobierno trajera a la práctica el grito del 1988, un gobierno obrero, campesino y popular, que viera por todos y para todos, que gobernara con sentido humano y social; con una idea de inclusión, respeto y reconocimiento de las muy distintas culturas en México; y que se tradujo en una consigna e ideología “por el bien de todos, primero los pobres”. 

Puedo decir, que no fue en vano la lucha desde 1988, y de muchos desde muchos años atrás, pues hoy conocimos lo que es gobernar para todos, gobernar sin corrupción, gobernar para el pueblo, ese que la derecha desconoce. 

Gracias, gracias, por traer esperanza; por recuperar la dignidad a los adultos mayores; por velar por las personas discapacitadas; por apoyar y reconocer a las culturas indígenas; por recuperar la dignidad y el orgullo de ser mexicano. 

Gracias por apoyar a los jóvenes que hoy desertan en menor número de la escuela; por darles una oportunidad de ser productivos, de quitarles el mote denigrante de NINIS; por darles una esperanza de un mejor futuro, de un futuro, de construirse un futuro. 

Gracias por dignificar a los adultos mayores, que hoy tiene en sus bolsillos un apoyo económico para sentirse útiles y productivos, para apoyar la economía de sus hogares; por dejar de sentirse una carga, y recuperar su muy importante lugar en la sociedad mexicana. 

Gracias por recuperar la dignidad a los pueblos originarios; por reconocerles su autonomía; por apoyarlos y darles su lugar tan importante en la cultura y el origen de nuestra Nación. 

Gracias por recuperar la grandeza de las culturas antiguas; por recuperar los sitios arqueológicos; por recuperar, conservar y reconstruir los templos que fueron destruidos por los desastres naturales; por recuperar el sentido real de cultura, y dejar de lado el regalar dinero a unos cuantos, para sus películas de quinta, pues la cultura es mucho más que una pantalla de cine. 

Gracias por las grandes obras que se realizaron: Tren Maya, Interoceánico, Insurgente, Refinería Olmeca, Corredor Transístmico, Aeropuerto Felipe Ángeles, Aeropuerto Tulum, Presas, cientos de miles de hectáreas de Distritos de Riego, Puertos, casi 300 hospitales, y miles de kilómetros de carreteras. 

Gracias por recuperar el valor y el amor a la naturaleza; por establecer áreas naturales protegidas como nunca. 

Gracias por la recuperación de la soberanía energética; por rescatar PEMEX, CFE, por recuperar y valorar al Instituto Mexicano del Petróleo. 

Gracias por las más de 200 Universidades del sistema Benito Juárez, que otorgan una oportunidad a los jóvenes de crecimiento y desarrollo profesional e intelectual, quitándoles a los delincuentes tierra fértil, quedando claro que la frase “abrazos y no balazos” era y es para todos los jóvenes.

Gracias por la defensa de la soberanía de nuestro país, por recuperar la imagen de nuestro país en el concierto de las naciones, dejando claro que México, es un Estado Libre y Soberano y, por lo tanto, no se somete a ninguna nación extranjera. 

Gracias por aplicar una política económica soberana, propia y dirigida a apoyar principalmente a los más necesitados, a los más pobres, dejando claro que esa política económica confeccionada a la medida de las necesidades del país trae resultados positivos, pues el salario mínimo se ha incrementado en más del CIEN POR CIENTO, se crearon más de dos millones de empleos, y con todo ello, nueve millones de mexicanos salieron de la línea de pobreza. 

Gracias por el apoyo real a la ciencia y tecnología, que trajo entre otros, la Vacuna Patria, instrumentos y aparatos médicos, medicamentos y mucho más. 

Gracias por demostrar que un gobierno que ve por el Pueblo y que busca el bienestar del Pueblo, es posible. 

Y Gracias por dejarnos la certeza de que tu obra, tus convicciones, tus ideales, tus sueños, seguirán en práctica a través de un movimiento y una mujer que viene desde joven contigo y comparte todo ello. 

Simplemente GRACIAS.