Candidaturas LGBTTTIQ+ en el INE.

Por fin se renueva una parte del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, cuatro de los once que integran este órgano colegiado dedicado a organizar las elecciones en nuestro país. Entre estas cuatro personas, se encuentran el Consejero Presidente Lorenzo Córdova Vianello y su fiel cómplice electoral Ciro Murayama Rendón: también terminan su encargo Adriana Margarita Favela Herrera y José Roberto Ruiz Saldaña.

Este momento no solo es una gran oportunidad para encausar el rumbo de este instituto en materia de transparencia, austeridad e imparcialidad, también podremos visibilizar los grandes perfiles pertenecientes a nuestra población LGBTTTIQ+ que existen en México en el ámbito electoral.

Una mujer trans ha sorteado los primeros filtros y ha pasado a la cuarta etapa, la ex vocal ejecutiva del INE en Querétaro, Rebeca Garza López. Además de Rebeca, de entre 92 personas de todo el país que han solicitado competir por estas cuatro vacantes, solo una de ellas se autopercibe como no binaria. El Magistrade Jesús Ociel Baena Saucedo también se encuentra en esta lista y a pesar de la controversia que le ha rodeado en torno a lo trasgresor que significa la visibilidad de su identidad dentro de un Tribunal Electoral Estatal. En este caso se demuestra una vez más que nuestras identidades y expresiones de género no tienen relación con la capacidad intelectual y profesional que podamos desempeñar en nuestro entorno laboral.

Es en verdad ya una luz de esperanza el ver personas de la diversidad sexual y de género compitiendo por estos espacios de toma de decisiones tan importantes para la vida democrática de nuestro país. Porque si bien se deben contar con las personas que cubran los requisitos académicos y laborales para ocupar estos encargos, no podemos olvidar que en el sistema político y mucho menos en el electoral se había visto a las poblaciones trans y no binarias irrumpir en la escena nacional y con dignidad y preparación, ocupar estos lugares. Mucho de esto habla la diputada federal Salma Luévano, y justo lo que ella representa es a lo que me refiero, visibilizar estas identidades en los cargos históricamente ganados para los políticos de siempre.

Claro que ya teníamos en la historia referentes gays y lésbicos, desde Patria Jiménez a Temístocles Villanueva, hasta ahora siempre habían sido personas cis género pero las históricamente relegadas, las personas trans y no binarias, no formaban parte de estas contadas figuras LGBTTTIQ+ visibles en la política mexicana.

Vamos celebrando a quienes por su liderazgo e intelecto han podido llegar a esos espacios que se creían privilegiados. Es de reconocer la perseverancia y fortaleza que se requiere para vencer las barreras que impone el patriarcado heteronormado pero se da cuenta con estos dos referentes, al igual que la ya mencionada diputrans Salma Luévano, se puede vencer la discriminación institucional e imponer la preparación tan sólida y llena de mucha dedicación y compromiso que las personas de la diversidad sexual y de género tenemos. Sí somos visibles por nuestro vestir o nuestro caminar, que adquiramos también la relevancia social en positivo por nuestras capacidades.

Claro que aun existen muchos pendientes en materia educativa y cultural para lograr que la población LGBTTTIQ+ pueda tener oportunidades reales y dignas en la vida adulta, asegurarles a esas infancias y adolescencias espacios educativos libres de violencias para que los datos arrogados por la Encuesta Nacional Sobre Diversidad Sexual 2021 relacionados al nivel académico de nuestro sector arcoíris, del total reportado, más de 5.1 millones identificades por el INEGI como LGBTTTIQ+, 25.8 por ciento con educación superior y 36.2, media superior y 37.3, básica.

Ese es el verdadero reto para que existan más Rebecas Garza, más Magistrades y más Salmas Luévano. Hacer todo lo posible por visibilizarles a esas identidades trans y no binarias ocultas y no dejar a nadie atrás. Asegurar educación y trabajo dignos y así, avanzar a la verdadera inclusión y respeto de todas, todos y todes.