La envestida de la oposición moralmente derrotada en contra, no del Gobierno de México, sino del Presidente de la República, con el tema de los daños causados por el Huracán OTIS en Acapulco, demuestran la podredumbre que son, y por lógica la desesperación que tienen por tratar de derribar la popularidad y aceptación que tiene el Presidente.
Este fenómeno natural les ha caído como anillo al dedo para continuar con el plan macabro de atacar y denostar al Presidente para tener una mínima oportunidad de no desaparecer electoralmente el próximo año; y todo porque su candidata, no termina por cuajar como la gelatina, ni entre los simpatizantes de los partidos que la postulan, dejando en claro que fue otro error de quienes la impusieron.
Sin embargo, ante la movilización y despliegue del Gobierno de México para atender a los afectados por el huracán en Acapulco, la oposición y sobre todo sus voceros (medios de comunicación convencionales) hacer creer que no es suficiente, incluso que no habrá presupuesto para atender las necesidades de la población, porque ya estamos a finales de año y por lógica, a finales de ejercer el presupuesto aprobado para este 2023.
Su mala intención y sus siniestros deseos, los ciega y dejan en claro que no solo son ignorantes, sino esperan estos momentos para tratar de sacar raja política, sin importarles las necesidades de la gente tal y cuando gobernaban, pues ellos buscaban siempre beneficiarse. Por eso, cuando gobernaban, rogaban a todos los dioses que hubiera uno o dos fenómenos naturales que trajeran desastres, para hacer uso del FONDEN, porque de ahí obtenían recursos que se van a fondo perdido, y que nunca llegaban al Pueblo, nunca llegaban a las víctimas de estos desastres.
Ahora pretenden señalar que sin el FONDEN existirá carestía de fondos para ayudar a la gente, y es que no se han quitado la mala idea de que el erario se utiliza para ellos, para obtener ganancias, y no pueden concebir que una buena administración pueda ayudar a la gente sin necesidad de fideicomisos, ni burocracia, solo haciendo las acciones necesarias para llevar ayuda a los necesitados, sin existir más robadera, sin existir el “le quito un tanto y doy migajas, al fin el Presidente lo sabe y lo autoriza”
Hoy sabemos que el FONDEN solo era un aparato de la burocracia, que no servía para nada, que no funcionaba para el beneficio de la gente, sino de los amigos del Presidente en turno, y de las grandes empresas que supuestamente vendían al gobierno víveres, pero que nunca llegaban a los necesitados, en cambio, era el momento para que unos cuantos compraran carros nuevos de lujo, hicieran viajes y demás despilfarros.
Hoy mucha gente puede ser testigo de los apoyos que el Gobierno de López Obrador ha otorgado por los desastres naturales que se han sufrido; pueden dar testimonio de que la ayuda ha llegado en víveres, muebles y hasta pies de casas que ha otorgado.
Algunos lideres locales de la oposición están enojados, sí claro, por que antes a ellos les daban los recurso a repartir, quedándose con una parte importante de ellos; y pensando que hoy sería lo mismo, se frotaban las manos, como aves carroñeras, pero gran sorpresa se llevaron cuando el Gobierno de México, acordó directamente con las empresas para la obtención de los víveres y mandató a la Defensa Nacional y a la Marina, a realizar un plan para que ellos fueran los encargados de repartir la ayuda; de ahí el coraje de esos lideres, que además pretendían con ello obtener votos el próximo año.
Es claro que las cosas han cambiado y mucho; hoy se piensa en la gente y no en los amigos ni en los recursos que me van a quedar, es por eso que hoy pretenden decir que no habrá fondos suficientes para la ayuda, y que tendrá que endeudarse el Gobierno de México, pero se les olvida que aun en una pandemia, donde la economía mundial se detuvo, el Gobierno de México adquirió y garantizó las vacunas para todos y cada uno de los mexicanos, a todos sin excepción. Hoy que la economía de nuestro país se encuentra más fortalecida que nunca, o por lo menos que los últimos 40 años, no habrá necesidad de contratar deuda.
Estaremos pendientes de ver cómo los medios de desinformación, como ya es costumbre, se comerán sus mentiras tal y como lo señaló uno de sus más grandes exponentes, “se la tendrán que tragar”.
Apoyemos a Acapulco, sí, a ese Acapulco que trabaja diario, a ese Acapulco que viaja desde comunicades para llegar a Hotel, Restaurante, Bar y demás comercios, desde temprano y que son ellos los que viven de su salario y que, con el desastre natural, hoy verán afectados sus ingresos hasta que vuelvan los grandes empresarios a reactivar sus comercios, ese es el Acapulco que debemos ayudar y con los que tenemos que solidarizarnos.