Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), anunció que el organismo financiero respaldará a México en el diseño e implementación del Sistema Nacional de Cuidados para contribuir en la implementación de un plan que cierre las brechas de género y permita el desarrollo económico.
En su participación en el evento “El momento de los cuidados: impulsar el crecimiento y reducir la desigualdad en México y la región”, que convocó a la Secretaría de las Mujeres, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, la Alianza Global por los Cuidados y el Instituto Mexicano del Seguro Social, Goldfajn declaró que el BID está comprometido en apoyar al gobierno mexicano en la creación de un sistema que atienda, de manera integral, las necesidades de las personas que requieren de cuidados así como de las personas cuidadoras.
El organismo colaborará con el gobierno mexicano desde tres ejes rectores:
“Para el BID es prioritario abordar la atención de los cuidados porque es vital para impulsar el desarrollo económico y reducir la desigualdad, sobre todo de género [...] Por eso apoyaremos al Gobierno de México a crear un sistema articulado que atienda las necesidades tanto de las personas que requieren de cuidados como de las personas cuidadoras. México tiene el potencial de ser un ejemplo mundial en el área de cuidados”, declaró Goldfajn.
De acuerdo con el BID, la contribución del trabajo de los cuidados en el sector económico es muy elevado, especialmente el no remunerado: “Si este trabajo fuera [pagado], representaría el 21% del PIB de América Latina y el Caribe, y 26.3% del PIB en México”.
En el evento, el organismo presentó algunas consideraciones de su última publicación, Ampliar las Oportunidades: políticas de igualdad de género e inclusión, entre las que destaca que, en promedio, “las mujeres de la región son responsables del 71% de las horas destinadas al cuidado de los demás y el 77% de las horas destinadas a tareas del hogar no remuneradas, limitando su participación en el empleo, la educación o la recreación. Las personas cuidadoras son en su mayoría mujeres, y en especial mujeres indígenas, afrodescendientes o de bajos recursos, por lo que considera que los sistemas de cuidados que se implementen en la región deben ser integrales y ampliar la cobertura de servicios para el cuidado de las infancias así como el horario de las jornadas escolares con actividades extracurriculares y extender la oferta de cuidados para las personas mayores.
“La construcción de un sistema de cuidados en la región requiere inversiones de los sectores público y privado, que se estiman en 1%-3% del PIB en la mayoría de los países. Estas inversiones generan retornos en bienestar de personas que brindan y reciben cuidados y en impulsar el crecimiento económico al reducir las brechas de género en participación laboral”, señaló el BID.