“Diría mi amigo Constantino, Javo, te falta ser negro para tener todas las minorías… y a veces lo pienso y está cabrón”, narra Javo en su canal de YouTube.
Javo es guionista de un medio público, se ha dedicado a escribir historias toda su vida. Y hoy, te contaremos la suya…
Javier Alonso “Pinche Javo” para los amigos, tiene 41 años y nació con las piernas mal formadas.
“El doctor decidió que lo mejor era cortarlas para poderme dar libertad, porque al crecer iban a crecer unas piernas ahí todas raras y entonces me iban a estorbar y me iban a quitar movilidad y yo creo que fue la mejor decisión. Pues todo es más rápido todo es más fácil, me puedo mover mejor con la silla.”
Descubrir que era gay, fue una batalla más que librar. Ser gay y ser una persona discapacidad es un motivo de doble discriminación. Se van sumando etiquetas, de esas que justamente hemos querido arrancar para dejar salir del clóset el amor que nunca debió haber sido escondido.
“Desde muy niño, supe que era gay. O sea, como, que yo sabía que me gustaban los niños obviamente, pues en ese entonces yo soy de una generación, o sea, del de los 90s, 80s y pues nunca ibas a poder decir abiertamente como las nuevas generaciones que bisexual. Ay, soy bisexual, ¿no? Nosotros tenemos mucho miedo de hecho. Yo salí como a los 30 de clóset con mi mamá, porque mi hermano me cachó y este, pero mi mamá fue como de ‘¡Ay Javier, yo te voy a amar toda la vida!’”
No hay algo que Javo no haya hecho, trabaja, escribe, produce, borda, da conferencias, anda en bicicleta, pasea perros, nada, va a conciertos, baila, toma, es influencer, es amigo de todo el mundo, incluso practica danza aérea, y por supuesto se va de fiesta. Las limitaciones se las ha tratado de imponer la sociedad, pero él ha brincado todo y cada uno de los obstáculos que le han impuesto.
“Me gusta viajar en metro, me gusta viajar en Metrobús dentro del bus, manejo, o sea, no tengo ningún límite. Creo que no es que lo vea como una limitante a mí me gusta solucionar, o sea, si no hay escalera, vemos cómo subimos, digo si no hay rampa o si no hay elevador, vemos cómo subimos, pero no me quedo esperando que la vida me dé las cosas, no, yo las hago”.
Desde su silla de ruedas, Javo le demuestra al mundo que la discapacidad no es una enfermedad, sino una situación que desaparece cuando se eliminan las barreras del entorno, por eso es obligación de los gobiernos y de la sociedad, brindar las oportunidades para que haya piso parejo para todas, todos y todes.
“Hay gente muy amable siempre, pero hay veces que la gente también no quiere y yo entiendo porque pues no sé, a lo mejor no tiene ganas, tiempo, va de prisa, a veces los policías son amables, a veces no, pero si no, yo la subo, o sea, porque te digo yo soy de solucionar porque eso de estar esperando que alguien te ayude a que algo pase, nunca va a pasar”.
Una persona gay con discapacidad es víctima de una doble discriminación y lamentablemente, a veces, la discriminación por discapacidad está dentro de la misma comunidad LGBT y siempre está latente el miedo a la exclusión.
“En la comunidad gay, a veces se busca mucho el estereotipo del hombre guapo, y yo siento que a veces no lo soy, Y aparte, pues discapacitado un poquito más la lucha, o sea, como que puedo conquistar el mundo de unas formas y otras me da como cierto, no temor, pero sí, tengo muchas limitantes, ahí me da como cosa”.
Javo es un arcoiris lleno de matices. Javo conquista y no solo a las personas, también todos los espacios. Los bares e incluso, en las manifestaciones reivindicativas del Orgullo, no están pensadas para personas con discapacidad, hasta en los derechos más básicos falta inclusión.
“Hoy vamos a visitar ‘Lx Locx’ aquí en el centro, en República de Cuba y me gusta mucho porque es un lugar adaptado. Bueno, no sé si usted ha pensado con esa finalidad, pero no hay escaleras todo es plano y eso está increíble para mí porque no tengo que subir escaleras, los baños tienen un acceso rápido y el lugar está de ambiente, porque a mí me encantan las Drag Queens y ahí están las las Drag Queens de moda”.
Las aventuras de Javo aún no terminan, todavía tiene muchos retos que cumplir, aún le falta explorar esa parte femenina que hay dentro de él.
“Descubrí en el arte drag esa parte femenina que yo siempre reprimir hay me da mucho miedo porque crecí en una familia o en un círculo muy machista, entonces lo primero que te dice tus papás o mi mamá, por ejemplo, fue algo que no te vistas de mujer y las drags vinieron a descubrir esa parte femenina que yo reprimía”.
Defender el derecho a la diferencia nos ayuda a todos, afortunadamente cada vez son más las personas heterosexuales siendo aliades. Es lógico que se sientan atraídas por la fiesta, los colores, la diamantina, los tacones, las canciones pop, cantar sin pena, bailar hasta que te duelan los huesos, divertirte en serio… Sin embargo, se han invadido espacios en los que se dejan a la comunidad en condiciones vulnerables.
“Esto es una parte del centro que se ha convertido en espacio LGBT pero algo que ha pasado mucho, es que los heterosexuales están mirando mucho los espacios LGBT y todo bien con eso, o sea, nadie se queja, no hay pedo, pero son espacios seguros para nosotros y entonces los heteros vienen y se ponen unas borracheras en el bar hetéro siempre hay conflictos, siempre peleas, siempre hay golpes y entonces, ya no es seguro para nosotros, o sea, en Zona Rosa ha pasado que hay mucho conflicto en los bares de gay, porque los heteros ocasionaron la riña o algunos de los heteros se sintió invadido en una antro gay, porque los vieron y entonces se comienzan riñas y han cerrado lugares por eso, entonces creo que se ha convertido también en una, pues no quiero decir gentrificación, pero sí, en un asalto de espacios seguros para los LGBT. Entonces esa es una razón también más para cuando vienes de fiesta, pues cuidarse un poco”.
El Pinche Javo tiene un canal en YouTube donde te cuenta cómo es la vida de una persona con discapacidad, su objetivo es desmitificar que una persona con discapacidad no puede tener aspiraciones, que no pueden tener una vida.
“El término discapacitado es el término correcto que socialmente se puede utilizar para asignar a las personas que viven con una discapacidad. El término inválido, minusválido, pobrecito, ay, mira lo pobrecito no, eso no vale, no. No todas las personas con discapacidad estamos enojados con la vida, algunos ya entendimos que las cosas son así y no es que de la noche a la mañana me vayan a nacer piernas, entonces no hay resentimientos con nada, la vida se sigue viviendo y las cosas se siguen haciendo”.
Javo es un ejemplo de vida, quienes han tenido la oportunidad de coincidir con él, aprenden que la única discapacidad, lo único que te puede detener es el miedo.
“He tenido la fortuna de estar rodeada de personas increíbles, y tú has sido maravilloso, has sido, fuiste, y yo creo que vas a ser siempre, un gran maestro para mí. Yo siento que yo no te enseñé nada, al contrario, creo que fue al revés, a mí me dejaste muchísimo.
Espero seguir conservando ese gran aprendizaje de que no hay límites, trabaja con lo que tienes, ¿Qué te detiene?”, dice Ariadna López, maestra de danza aérea de Javo.
La mayoría de las personas con discapacidad son más discriminadas por su discapacidad, que por su orientación sexual. La edición número 45 de la Marcha del Orgullo LGBTTTIQA+ tiene la prioridad de visibilizar las necesidades y exigencias de los grupos históricamente vulnerados como personas LGBTTTIQA+ con discapacidad.
Las personas LGBTTTIQA+ con discapacidad fueron expulsadas de la Marcha 2022 por las mismas personas asistentes, dejando en evidencia la importancia y la necesidad de promover una conciencia colectiva basada en la empatía sobre las distintas realidades que se viven dentro de la misma comunidad.