Tras la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil por un reducido margen de votos, el candidato derrotado y presidente saliente del país, Jair Bolsonaro, ha asumido un silencio que para diversos analistas sugiere un severo descontento y desacuerdo con el triunfo del candidato de izquierda en la segunda vuelta electoral celebrada el pasado 30 de octubre.
Sin embargo, y a pesar de las protestas de algunos sectores de la sociedad en contra de la victoria de Lula, medios internacionales aseguran que ambos gabinetes sostienen comunicaciones para llevar a cabo una transición democrática luego de que el hijo del candidato de derecha, Flavio Bolsonaro, agradeció a sus seguidores por su voto y les pidió “no agachar la cabeza”.
Pocas horas después de que se diera a conocer la victoria de Lula da Silva como presidente de Brasil, múltiples jefes de Estado, incluidos Joe Biden de Estados Unidos y Andrés Manuel López Obrador de México, felicitaron al presidente electo, aceptando así internacionalmente el resultado de los comicios. A pesar de ello, en varias regiones del país se presentaron bloqueos carreteros por parte de grupos camioneros que fueron cercanos a la administración bolsonarista, desatando así protestas en contra de la derrota de Jair Bolsonaro abonando así a las tensiones de cara al silencio del candidato de extrema derecha.
Frente a estos acontecimientos en el país y el súbito silencio de Bolsonaro, medios internacionales apuntaron que ambos gabinetes ya se encuentran tratando la transición para que se lleve a cabo de forma fluida. Sin embargo, el aún presidente de Brasil no ha hecho alguna declaración al respecto, aunque ya convocó este primero de noviembre a una reunión con la prensa para hablar sobre el tema.