El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, se encuentra desaparecido tras el desplome del helicóptero en el que viajaba junto a su canciller, Hossein Amir Abdollahian. No se han encontrado restos en la zona, ni rastros de vida, por lo que se presume su fallecimiento.
El helicóptero en el que viajaban el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, y el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir Abdollahian, se estrelló este 19 de mayo, alrededor de las 13:00 hora local, en la región montañosa de dicho país, cercano a la frontera con Azerbaiyán.
La aeronave se estrelló cerca de la ciudad de Varzequan en medio de un clima nublado, según lo reportaron medios locales. Tras la caída, las autoridades israelíes desplegaron un operativo de búsqueda y rescate aéreo, que se prolongó durante diez horas, por la zona de las altas montañas.
Sin embargo, la búsqueda por aire se suspendió debido al mal tiempo y soldados iraníes realizaron la incursión a pie con comandos de la Guardia Revolucionaria y cuarenta equipos de rescate. Tras el operativo y al transcurrir de la noche, ni el Gobierno de Irán, ni los medios de comunicación estatales, aclararon las causas del accidente y si éste ocasionó bajas.
Ebrahim Raisi era considerado como probable sucesor del ayatolá Seyed Alí Jameneí, Líder Supremo de la Revolución Islámica. El accidente, y su posterior fallecimiento, se dan en el marco de tensiones políticas dentro y fuera de Irán.
Por un lado, una guerra con Israel que se acentuó después del ataque de Hamás, en territorio israelí, el pasado 7 de octubre del 2023; así como el ataque de Israel a la embajada iraní en Siria, en abril del 2024. Por otro lado, el Estado iraní ha reprimido violentamente a la disidencia que pide el fin del gobierno clerical que fundó la República Islámica en 1979.
Cabe señalar que en caso de confirmarse el fallecimiento del presidente Raisi, el vicepresidente, Mohammad Mokhber, asumiría el mando y tendría que organizar elecciones en un plazo de 50 días.