El Departamento de Estado de EE.UU. emitió una alerta a sus ciudadanos a nivel mundial, instándolos a extremar la precaución debido al creciente riesgo de tensiones, posibles ataques terroristas y manifestaciones violentas dirigidas contra ciudadanos e intereses estadounidenses.
Mediante un comunicado, la agencia del gobierno norteamericano señala que “debido al aumento de las tensiones en varios lugares del mundo”, pide a los estadounidenses en el extranjero extremar precauciones.
Esta advertencia global se produce en medio de las protestas desatadas en Medio Oriente como respuesta a la guerra entre Israel y Hamás, que ha llevado a manifestantes a apuntar a instalaciones diplomáticas de Estados Unidos.
En la última semana, el Departamento de Estado ha elevado el nivel de advertencia de viaje al máximo para Líbano e Israel y autorizó la salida del personal gubernamental estadounidense no destinado a situaciones de emergencia y de sus familiares.
Además, el secretario de Estado, Antony Blinken, ordenó a las sedes diplomáticas de su país en todo el mundo a realizar revisiones de seguridad de emergencia.
La última vez que el Departamento de Estado emitió una alerta de este tipo fue en agosto de 2022, después del asesinato del líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri.
El Departamento aconseja a los ciudadanos estadounidenses en el extranjero mantenerse alerta en lugares turísticos y registrarse en el "Programa de Inscripción de Viajeros Inteligentes (STEP)" del Departamento de Estado para recibir información y alertas en caso de emergencia.
Las embajadas estadounidenses están evaluando su seguridad y considerando medidas adicionales, como la posible evacuación de personal y familiares en lugares de alto riesgo como Jordania, Egipto e Iraq.
También se estudia la posibilidad de restringir los movimientos de los diplomáticos dentro de los países por motivos de seguridad. La situación es considerada preocupante y se está vigilando de cerca.
Las embajadas estadounidenses evalúan su seguridad y consideran medidas adicionales, como la posible evacuación de personal y familiares en lugares de alto riesgo como Jordania, Egipto e Iraq.