La Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe en el que se documentan denuncias de tortura y trato cruel, inhumano y degradante, incluyendo abusos sexuales tanto a mujeres como a hombres, ocurridas durante las detenciones arbitrarias y prolongadas de palestinos cometidas por autoridades israelíes.
Desde el 7 de octubre, se ha informado que miles de palestinos, entre ellos personal médico, pacientes y residentes que huían del conflicto, así como combatientes capturados, han sido trasladados de Gaza a Israel, frecuentemente encadenados y con los ojos vendados. Otros miles han sido detenidos en Cisjordania e Israel.
El informe revela que al menos 53 palestinos detenidos han muerto en instalaciones militares y prisiones israelíes desde los ataques de Hamás el 7 de octubre, y asegura que el ejército israelí ha confirmado que “algunos detenidos han muerto, algunos con condiciones previas a la detención y otros por heridas sufridas en combates”.
El abogado militar declaró el 26 de mayo que la Policía Militar estaba investigando la muerte de 35 detenidos en Gaza y que se abrieron investigaciones sobre todos los incidentes, pero informó que ningún soldado había sido arrestado en ninguno de los casos.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó su preocupación por la situación: “El alarmante número de detenciones de hombres, mujeres, niños, médicos, periodistas y defensores de los derechos humanos, sin cargos ni juicio y en condiciones deplorables, plantea serias dudas sobre la arbitrariedad y la naturaleza punitiva de estos arrestos”, afirmó.
El Alto Comisionado también condenó actos de tortura como el ahogamiento simulado y el uso de perros contra los detenidos, violaciones flagrantes del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
Al respecto, tras 9 meses de enfrentamientos, las autoridades israelíes anunciaron el 29 de julio de 2024 que investigarán a varios soldados por presuntamente abusar de un prisionero palestino en el centro de detención de Sde Teiman, en el desierto del Néguev.
En el informe se destaca que la mayoría de los detenidos son hombres y adolescentes muchos de los cuales fueron arrestados en refugios como escuelas y hospitales o en puestos de control durante su desplazamiento. El ejército israelí generalmente no proporciona razones públicas sobre las detenciones.
Además, Israel ha impedido el acceso del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a los centros de detención, y la información sobre el paradero y estado de muchos detenidos sigue sin aclararse.
Las condiciones en los centros de detención militar, según el informe basado en denuncias de personas que lograron su libertad, son particularmente graves, con relatos de detenidos mantenidos en condiciones inhumanas, incluyendo la privación de alimentos, agua, sueño y sometidos a torturas físicas y sexuales.
Volker Türk reiteró su llamado a la liberación inmediata de todos los rehenes en Gaza y a la liberación de todos los palestinos detenidos arbitrariamente por Israel. Además, demandó investigaciones rápidas, exhaustivas, independientes, imparciales y transparentes sobre las graves violaciones del derecho internacional, para asegurar que los responsables rindan cuentas y que las víctimas y sus familias reciban justicia y reparación.