La Presidenta Claudia Sheinbaum detalló que su Gobierno condena “cualquier tipo de violencia”, ratificando que el Estado palestino debe ser reconocido en toda su magnitud. La mandataria aseguró que el objetivo de México es buscar la paz, posición que el país ha mantenido desde hace muchos años: por “la búsqueda de la paz por encima de todo”.
Durante la Mañanera del Pueblo de este 11 de octubre también señaló que el papel de las Naciones Unidas debería ser mucho más proactivo en la búsqueda y en la construcción de la paz del mundo.
(…) Condenamos las agresiones que se están viviendo. Y, además, consideramos que el Estado palestino debe ser reconocido en toda su magnitud, igual que el Estado de Israel, esa ha sido la posición de México desde hace muchos años y esa es la posición que nosotros tenemos, y la búsqueda de la paz por encima de todo. La guerra nunca va a llevar a buen destino.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Alicia Bárcena, antes secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), señaló que la respuesta de Israel contra Palestina ha sido “desproporcionada”, misma que “ha afectado a miles de civiles”. Hostilidad que ya se trasladó al Líbano, explicó.
La excanciller recordó que México se sumó a la petición que hizo Chile a la Corte Penal Internacional tras la respuesta de Israel al ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, por lo que, en enero de 2024, el estado chileno remitió la situación ante dicho organismo internacional para la investigación de los crímenes cometidos tanto en Palestina como en Israel.
A poco más de un año del conflicto, se estima que las víctimas mortales del conflicto han sido alrededor de 41 mil 825 en territorio palestino, más de 96 mil heridos, así como más de 17 mil menores asesinados. A estos datos brindados por el Ministerio de Sanidad de Gaza se le añaden 204 edificios gubernamentales destruidos, 125 escuelas y universidades, 814 mezquitas, 3 iglesias, 19 cementerios y 150 mil unidades de vivienda.
Además, el Estado de Israel ha llevado a cabo diversas ofensivas contra otros países de la región, como lo son Irán y Líbano, bombardeando centros civiles como Beirut, capital del Líbano.