El Gobierno de Argentina utilizó los términos “idiota”, “imbécil”, “débil mental profundo” y “débil mental moderado” para clasificar a las personas que sufren algún tipo de discapacidad mental, esto dependiendo sus capacidades.
Estos términos fueron empleados en la Normativa para la Evaluación Médica de Invalidez para las Pensiones no Contributivas, en su apartado XIII, donde se señala que corresponde pensión a los grupos:
Además, se considerará que tienen derecho a pensión los “débiles mentales fronterizos”, “leves” y “moderados”, cuando “no hayan desarrollado sus disponibilidades básicas, ni realizado nunca tareas remunerativas”.
Ante esto, Ana Dones, portavoz de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), denunció en dialogo con el medio argentino Página/12 que esta medida representa un retroceso.
Por otro lado, la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA) también rechazó la medida, señaló que el uso de esta terminología contradice los principios de respeto e inclusión promovidos por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
En redes sociales, los usuarios señalaron al presidente Javier Milei, quien anteriormente reestableció la vigencia de un decreto de la década de 1990 para clasificar los distintos grados de discapacidad, reincorporando el término “invalidez”.