El gobierno del estado de Texas, Estados Unidos, aprobó de forma preliminar un plan de estudios opcional para incluir lecciones sobre la Biblia en escuelas primarias, incluidas en materias como lengua, literatura, estudios sociales y filosofía.
Esta propuesta de incorporar la Biblia es impulsada por la Agencia de Educación de Texas, la institución educativa oficial del gobierno estatal, y aunque no es obligatoria, los distritos escolares que lo adopten recibirán 60 dólares por cada estudiante, pagados con fondos pagados estatales.
El objetivo no es enseñar contenido bíblico directamente, sino que los relatos en la Biblia, como la creación del mundo, el éxodo de Egipto, la vida de Jesús y las parábolas, se usarían para ilustrar conceptos clave en estas asignaturas, así como la relación con la historia y el arte, según la iniciativa.
La Agencia de Educación de Texas creó sus propios materiales de instrucción después de que una ley aprobada en 2023 por la Legislatura controlada por el Partido Republicano requiriera que la agencia lo hiciera. El material se basa en lecciones del cristianismo más que cualquier otra religión en los módulos propuestos de lectura y artes del lenguaje para kindergarten a quinto grado.
La Junta Escolar de Texas dio luz verde a inicios de esta semana de manera preliminar a que se den las lecciones bíblicas en las escuelas públicas, con 8 votos a favor y 7 en contra. Previo a la votación final, el debate escuchó 150 testimonios públicos, tanto de simpatizantes como de críticos como de seguidores de la propuesta.
A nivel nacional, el presidente electo Donald Trump prometió en campaña que aboliría el Departamento de Educación y amenazó con cancelar la financiación a los centros que aborden cuestiones como el racismo en las aulas, o reconozcan la identidad transexual de los estudiantes.