La publicación del dato del empleo en Estados Unidos el pasado viernes 2 de agosto ha desatado una ola de inestabilidad bursátil en todo el mundo que ha derivado en el “lunes negro”, con caídas en las bolsas de Japón, Estados Unidos, España, la Unión Europea, en el precio del Bitcoin y con afectaciones en todas las divisas a nivel global.
En Wall Street, Estados Unidos, el índice Dow Jones perdió 1.152 puntos (-2,90 %), el índice Nasdaq tuvo 810 puntos (-4,83 %), mientras que el índice S&P 500, que representa el mercado estadounidense más ampliamente, recortó 195 puntos (-3,66 %).
En Japón, el índice Nikkei 225 de la Bolsa de Tokio cayó 12.4% este lunes, lo que representa la mayor caída en puntos de su historia y la más importante desde el derrumbe de los mercados de 1987. En Corea del Sur, la Bolsa de Seúl cayó este lunes un 8.77 % al cierre de las operaciones, mientras que Taiwán la Bolsa de Taipéi, el Taiex, cerró este lunes con un descenso de 8.35 % tras perder 1.807,21 puntos, lo que marca el mayor descenso en una sola sesión en su historia.
En Europa, las bolsas de valores nacionales abrieron con números rojos: en Frankfurt, Alemania, la pérdida fue de más de 3%, París, Francia, cayó 2.6% y Londres 2.3%, Madrid cedió un 2,8% y Milán se desplomó un 4%.
El mercado de las criptomonedas también se ha visto afectado por este impacto en los mercados. El precio del Bitcoin cayó 14.5% al corte de este lunes negro en sus últimas 24 horas, mientras que Ether, la segunda criptomoneda más popular descendió 18%, según datos de la plataforma Binance.
La Bolsa Mexicana de Valores también arrancó este lunes 5 de agosto con pérdidas. El índice líder S&P/BMV IPC, que agrupa a las 35 acciones más negociadas del mercado local, descendió 1.80% a 51,302.87 puntos, con lo que hiló tres jornadas de pérdidas consecutivas.
Los datos del empleo en Estados Unidos que desató el nerviosismo en los mercados internacionales revelaron que en julio el país creó 114 mil puestos de trabajo, por debajo de los 175 mil que se contemplaban, y aumentó en dos décimas la tasa de referencia, hasta el 4,3%. Estos datos avivaron los temores de una posible recesión económica, debido al peso de las altas tasas de interés que pretenden contener la inflación.