Al menos 38 personas han perdido la vida y otras 29 han resultado heridas tras estrellarse este miércoles un avión de Azerbaijan Airlines cerca de la ciudad kazaja de Aktau. La aeronave cubría la ruta entre Bakú, capital de Azerbaiyán, y Grozni, capital de la región rusa de Chechenia. En el momento del accidente viajaban 67 personas a bordo, incluidos cinco miembros de la tripulación, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán.
La tragedia ha dejado consternados a los países implicados. Entre los pasajeros, la mayoría eran ciudadanos azerbaiyanos, aunque también se encontraban rusos, kazajos y kirguises. Las autoridades han confirmado la muerte de los pilotos, mientras que el viceprimer ministro de Kazajistán, Kanat Bozumbayev, informó que la identificación de las víctimas será compleja debido al mal estado de los cuerpos, muchos de ellos quemados. Entre los heridos, 11 se encuentran en estado grave, y al menos dos son menores de 11 y 16 años.
El drama comenzó cuando, apenas dos horas después del despegue, el avión envió una señal de socorro a las 08:35 hora local (03:35 GMT) informando de un fallo en el sistema de control. Ante las adversas condiciones meteorológicas en Grozni, se desvió primero a Majachkalá, en el Daguestán ruso, y finalmente a Aktau. Sin embargo, la tragedia se consumó a las 09:28, cuando el avión se estrelló a unos tres kilómetros del aeropuerto de Aktau, a orillas del mar Caspio.
Según fuentes de los servicios de emergencia kazajos, el impacto provocó un incendio que fue sofocado por los bomberos. Por su parte, un gabinete de crisis formado en el lugar de los hechos reveló que el intento de aterrizaje en Aktau se realizó en modo directo, pero terminó de forma fatídica.
Azerbaijan Airlines ha indicado que, de acuerdo con datos iniciales, el accidente podría haber sido provocado por el choque de la aeronave con una bandada de pájaros. No obstante, las investigaciones continúan y las autoridades no descartan otras causas.
Entre los 32 supervivientes, según cifras actualizadas por Azerbaiyán, se encuentra un pasajero identificado como Subjonkul, quien relató que viajaba en la parte trasera del avión. “Todos los pasajeros a mi alrededor lograron salir con vida,” comentó. Según su testimonio, el avión intentó aterrizar en Grozni, pero fue desviado por la niebla. “Escuchamos una explosión y el avión cambió bruscamente de dirección. El piloto nos salvó con su maniobra; si no hubiera sido por él, estaríamos todos muertos,” aseguró Subjonkul.
Todos los heridos han sido trasladados a hospitales locales, algunos de ellos en unidades de cuidados intensivos. Las autoridades de Azerbaiyán y Kazajistán han ofrecido sus condolencias a las familias de las víctimas y prometieron una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos. Mientras tanto, el mundo entero sigue con atención el desenlace de esta tragedia aérea que ha dejado una profunda huella en las comunidades afectadas.