El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, designó a Terry Cole como nuevo jefe de la Administración para el Control de Drogas (DEA) en reemplazo del administrador interino Derek Waltz.
Se trata de un veterano con 28 años de experiencia, 22 de ellos dentro de dicha agencia. Actualmente se desempeña como secretario de Seguridad Pública y Seguridad Nacional de Virginia, liderando 11 Agencias Estatales de Seguridad Pública, con más de 19 mil empleados.
Durante su paso por la DEA, realizó giras en Oklahoma, Nueva York, Texas y Washington D.C., así como asignaciones extranjeras en Colombia, Afganistán, México y Medio Oriente.
Antes de retirarse de la Administración para el Control de Drogas en 2020, ocupó el cargo de Director Regional Interino para México, Canadá y Centroamérica.
En 2019, un mes antes de la primera detención de Ovidio Guzmán, Cole, como Director Regional Interino para México, Canadá y Centroamérica, se reunió con una comitiva estadounidense en la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México, donde recibieron un reporte de seguridad en Sinaloa y posteriormente, viajaron en helicóptero a la entidad, donde visitaron un laboratorio clandestino, para después regresar a Estados Unidos el 13 de septiembre.
36 días después de la visita de la comitiva estadounidense, el 17 de octubre, elementos federales lograron la detención de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quien fue liberado horas después por órdenes del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador para evitar una escalada de violencia en la entidad.
La visita a México fue organizada por el Departamento de Estados de Norteamérica, la División de Operaciones de la DEA y la Dirección de la DEA.
Tras su jubilación, Cole pasó al sector privado, liderando las divisiones de Apeira Solutions, Inc., una empresa de software y cumplimiento normativo con sede en Dallas, Texas. Más tarde se unió a la administración del gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, como secretario de Seguridad Pública del estado.