El Gobierno del presidente interino de Perú, José Jerí, anunció este 3 de noviembre la ruptura de relaciones diplomáticas con México, luego de que el gobierno mexicano concediera asilo político a Betssy Chávez Chino, ex primera ministra del destituido mandatario Pedro Castillo.
Betssy Chávez, abogada y política de 36 años, fue una de las funcionarias más cercanas a Castillo. Se desempeñó como ministra de Trabajo y Promoción del Empleo (2021-2022), ministra de Cultura (2022) y finalmente como presidenta del Consejo de Ministros entre noviembre y diciembre de 2022, hasta el intento de autogolpe de Estado encabezado por el expresidente.
Tras la caída del gobierno de Castillo, Chávez fue detenida en 2023 acusada de conspiración y rebelión, por su presunta participación en el intento de ruptura del orden constitucional. En prisión, realizó una huelga de hambre de 12 días y fue liberada en septiembre del mismo año luego de que el Tribunal Constitucional del Perú ordenara su excarcelación inmediata al considerar su detención arbitraria.
Este lunes, el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), confirmó el otorgamiento de asilo diplomático a Betssy Chávez “en pleno apego al derecho internacional”, con base en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 (Convención de Caracas), de la cual México y Perú son Estados Parte.
“La señora Chávez Chino ha mencionado que ha sido objeto de reiteradas violaciones a sus derechos humanos como parte de una persecución política del Estado peruano desde el momento de su captura en 2023”, indicó la SRE.
El comunicado subraya que, conforme a dicha Convención, “el único facultado para calificar la naturaleza de la persecución en contra de solicitantes de asilo es el Estado asilante, México en este caso”, defendiendo así la decisión soberana del país frente a la reacción del gobierno peruano.
Este caso expone de nueva cuenta las tensiones diplomáticas entre México y Perú, que datan desde la destitución de Pedro Castillo en diciembre de 2022 y la llegada al poder de Dina Boluarte, cuando el gobierno peruano comenzó unilateralmente una serie de desencuentros que incluyeron la expulsión del embajador mexicano Pablo Monroy Conesa y la declaración de persona “non grata” al presidente Andrés Manuel López Obrador.