Cuando hablamos de ignorancia de los tribunales, nos referimos principalmente de los jueces y magistrados, y dejamos de lado, a los Ministros de la Suprema Corte, puesto que son ellos, los que tiene la última palabra sobre interpretación de las leyes y, sobre todo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Así, podemos señalar que los ministros no pueden gozar de esa excusa, es decir, de ignorancia y de torpeza, pues ellos son los “Doctos en derecho”, son los privilegiados que han estudiado hasta en universidades extranjeras que les permite ser las personas, por lo menos en México, sabias entre las sabias del Derecho.
Menudo Ministro el Señor Javier Laynez Potisek, que sus estudios en la Universidad de Paris y en el Instituto Internacional de la Administración Pública en París, no le hayan servido para nada, es más, ahora muchos de los que estudian en esa universidad e instituto, se apenarán de que una persona egresada de esas casas de estudio sea Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México.
Sí, al señor Laynez, se le pasó por completo, que existe una Constitución Federal, y una Ley reglamentaria de las fracciones I y II del Artículo 105 constitucional, que claramente señalan que tratándose de Normas Generales en las controversias y en las acciones de inconstitucionalidad, y cito textual “LA SUSPENSIÓN NO PODRÁ OTORGARSE” (último párrafo del articulo 14 de la Ley reglamentaria de las fracciones I y II del Artículo 105 constitucional).
Por otro lado, al doctor en Derecho por la Universidad de París, como todo buen oligarca, pretende legislar en la materia, dejando a un lado la constitución puesto que la fracción I del Artículo 105 de la Constitución Federal, señala que la Suprema Corte, conocerá “De las controversias constitucionales que, sobre la constitucionalidad de las normas generales, actos u omisiones, con EXCEPCIÓN DE LAS QUE SE REFIERAN A LA MATERIA ELECTORAL, se susciten entre:”, y peor aún, en el penúltimo párrafo de la fracción II del artículo 105 constitucional, señala: “LA ÚNICA VÍA PARA PLANTEAR LA NO CONFORMIDAD DE LAS LEYES ELECTORALES A LA CONSTITUCIÓN ES LA PREVISTA EN ESTE ARTÍCULO. Es decir, si la Controversia Constitucional no es la vía para impugnar la constitucionalidad de Leyes o Normas generales en materia Electoral, será solo la Acción de Inconstitucionalidad la vía procedente.
En este sentido, es evidente que el Maestro del Derecho Público por la Universidad de París, pisoteó la Constitución Federal, sin ningún pudor, así como lo acostumbran los que son el desecho de la sociedad mexicana, pues no les importa nada ni su propio nombre con tal de ayudar a quienes les dieron el cargo para seguir destruyendo el país.
Pero lo más absurdo y grotesco de todo lo que hizo el viernes, fue que como todo juez de primera instancia en materia penal, dictó su resolución otorgando la Suspensión, aplicando el famoso “sabadazo”, pretendiendo causar algún daño, y además con el otorgamiento de dicha Suspensión que es ilegal e inconstitucional, (ese sí es un acto Inconstitucional) hace otro fuera de su alcance y facultades, señalando que se deberá traer a la vida del sistema jurídico mexicano, unas disposiciones muertas, disposiciones que ya no están en el mundo jurídico, que no están en la vida del Estado Mexicano puesto que fueron derogadas, es decir, ya no existen, ya solo son un recuerdo, pero el Doctor en Derecho, hoy todo poderoso juez, legislador y ejecutor de leyes, señala que se debe traer de la tumba jurídica las disposiciones que el Poder Legislativo derogó. (si alguien puede ver la película de Damián Alcázar, La Ley de Herodes, el personaje llamado “Varguitas”, quedó pequeño, pues la realidad superó la ficción)
Urge, no solo una reforma al Poder Judicial, donde los príncipes dejen de ser eso, y sean sometidos a la consulta y al escrutinio de la Ciudadanía, del Pueblo; pero también urge terminar con esa concepción de que estudiar en el extranjero otorga más y mejor conocimiento, pues es evidente que todo ese supuesto estudio, no sirve para nada, ya que quienes tiene los cargos dentro del Poder Judicial, los tienen no por sus conocimientos, ni por sus estudios, ni por sus principios y valores, sino por favores de quien se encontraba en el poder, y a ellos se debe, a ellos les tiene que rendir cuentas.
Es una verdadera vergüenza para el Estado mexicano y para todos aquellos abogados y estudiantes del Derecho, tener a personajes así en el máximo tribunal del país, es una verdadera vergüenza que existan pseudo profesionales con esa falta de ética y de principios. No se dan cuenta que son, hoy por hoy, el ejemplo a no seguir, el ejemplo a evitar, el ejemplo que nunca deberá regresar y que el Pueblo mexicano siempre reprobará. La corrupción no está en el Pueblo, la corrupción está en el Poder Judicial, en sus Ministros, ahí está la corrupción que tanto daño le ha causado a nuestro país, que tanto daño le ha causado a nuestro pueblo.