Mientras la campaña del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, se dirige a señalar a los migrantes como los principales traficantes de drogas hacia ese país, investigaciones periodísticas y de organizaciones independientes demuestran que las plataforma de redes sociales de Meta, Facebook e Instagram, permiten la publicación de cientos de anuncios para vender cocaína, opioides y otras drogas, y se han convertido en un sustituto a mayor escala del dark web para la venta de narcóticos.
El Proyecto de Transparencia Tecnológica, una organización que busca responsabilizar a las grandes empresas tecnológicas por sus malas prácticas, descubrió más de 450 publicaciones pagadas en Instagram y Facebook que ofrecían medicamentos recetados, opioides y ladrillos de cocaína.
El PTT logró identificar, entre marzo y junio de 2024, 405 anuncios activos en Instagram y 47 activos en Facebook, a pesar de las limitaciones de la biblioteca de anuncios de Meta, en la que desaparecen todos los anuncios inactivos, por lo que el número de anuncios publicados durante ese tiempo pudo ser mucho mayor.
“Ya no es necesaria la dark web cuando se puede comprar un anuncio en Facebook para vender drogas peligrosas o incluso estafar a personas a una escala que no habría sido posible a través de la dark web”, declaró Katie Paul, directora del Proyecto de Transparencia Tecnológica a The Wall Street Journal.
Las publicaciones utilizan videos y fotografías, mostrando paquetes de OxyContin, un opioide sintético, Valium, una benzodiazepina con propiedades ansiolíticas, anticonvulsivantes y sedantes; y botellas de Xanax, también una benzodiacepina utilizada para tratar la ansiedad y los ataques de pánico.
Luego de la investigación realizada por el Proyecto de Transparencia, el diario estadounidense The Wall Street Journal realizó una nueva investigación en julio de 2024 en la biblioteca de anuncios de Meta y descubrió docenas de anuncios que promocionaban sustancias ilegales como cocaína y opioides recetados.
El diario también descubrió anuncios con fotografías para vender DMT o dimetiltriptamina, un compuesto natural psicoactivo.
Todos estos anuncios redirigen a los usuarios a las aplicaciones de mensajería cifrada como Telegram o WhatsApp, este último también propiedad de Meta, en donde los vendedores se conectan con los usuarios para pactar la compraventa y entrega de los productos, que suele darse a través de servicios de mensajería y paquetería.
La promoción de estos medicamentos es completamente contraria a las políticas de Meta, que prohíben la venta de "medicamentos de alto riesgo y recetados", con excepción de negocios legítimos, y otras sustancias que se "usan para lograr un estado de euforia".
También son contrarios a los posicionamientos oficiales de la empresa, en marzo de 2024, Nick Clegg, presidente de asuntos globales de Meta, dijo que la compañía trabaja con el Departamento de Estado de Estados Unidos para ayudar a interrumpir la venta de drogas sintéticas en línea y educar a los usuarios sobre los riesgos.
En enero de 2024 Mark Zuckerber, CEO de Meta, se disculpó ante las familias de niños que han sufrido daños por culpa de las redes sociales durante una audiencia en el Senado de Estados Unidos. Cientos de madres y padres a lo largo de la Unión Americana culpan a las plataformas de redes sociales por el contenido que orilló a sus hijos a provocarse “daños físicos, mentales o emocionales".
El Wall Street Journal reportó el caso de Mikayla Brown, quien responsabiliza a Meta por la muerte por sobredosis de su hijo, Brown encontró mensajes en el teléfono de su hijo Elijah Ott, que mostraban cómo se conectaba con una cuenta de Instagram que vendía drogas, marihuana y un fármaco similar al Xanax. La autopsia de Ott arrojó positivo en la prueba del de Xanax y en una mayor cantidad de fentanilo.