Escuela Segura: plataforma que busca evitar una tragedia por negligencia

A raíz de la tragedia del colapso del Colegio Rébsamen el 19 de septiembre de 2017, durante el sismo que afectó a la Ciudad de México, las instituciones están obligadas a acreditar que cumplen con los documentos para operar de forma segura. 

Eduardo Clark, director general de Gobierno Digital en la Agencia Digital de Innovación Pública, conversó con SPRInforma para explicar qué es “Escuela Segura” y cuál es el objetivo de la plataforma.

“Desarrollar un portal para que cualquier padre de familia interesado, cualquier persona que esté pensando en inscribir a un niño a la escuela, pueda identificar el estado que guarda la escuela en términos de cumplimiento de las medidas necesarias e indispensables para operar de manera segura”, explicó el funcionario.

El Gobierno de la Ciudad de México identificó cinco documentos y trámites indispensables: el uso de suelo, el programa interno de Protección Civil, la constancia de seguridad estructural, el visto bueno de seguridad de las instalaciones y el aviso de funcionamiento que garantizan que se han cumplido distintos procesos y reglamentos que ya fueron evaluados por distintos expertos para que una escuela cumpla con la seguridad necesaria para evitar que cualquier institución educativa pueda sufrir de alguna tragedia por negligencia. 

Es un ejercicio en el que están involucradas muchas dependencias del Gobierno de la Ciudad de México. Hasta el momento, se ha cargado el 60% de la información de los planteles educativos de educación básica. 

Se espera que cada vez más padres de familia tomen un parte activa en la seguridad de sus escuelas y ayuden a demandar de las autoridades escolares el pleno cumplimiento de las medidas de seguridad. 

“La plataforma “Escuela Segura” va dirigida a padres de familia, para involucrarlos (...) pero por otra parte, también por primera vez, se tendrá un registro documental o un expediente electrónico de las casi 3 mil escuelas privadas de educación básica para que la autoridad tome también en sus manos tener mejores verificaciones”, comentó Clark. 

El director general de Gobierno Digital de la ADIP informó que a la fecha, 275 escuelas han hecho caso omiso de cargar sus documentos en la plataforma y comentó cuáles podrían ser las consecuencias de hacer caso omiso a las autoridades.

“Al hacer la verificación, 75 de ellas ya no están en operaciones y pasaron por un proceso de baja; las otras 200 escuelas restantes empezaron con un proceso de presentación de pruebas y tienen 30 días para presentar sus primeros alegatos, pero de no cumplir con esto, podría devenir incluso en la clausura temporal o definitivo de la escuela”. 

Las investigaciones y peritajes de la entonces Procuraduría, hoy Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, determinó que la causa del colapso fue la existencia de un cuarto piso con un peso de 228 toneladas, construido en el año 2008 o antes, lo que le agregó un sobrepeso que debilitó la estructura del inmueble. Eduardo Clark aseguró que de haber existido “Escuela Segura”, esta tragedia se pudo haber evitado. 

Clark explicó que “Escuela Segura” comenzó con escuelas privadas de educación básica, pero que se espera avanzar incluso con instituciones de nivel superior. 

“Es un proyecto en etapas, lo que se lanzó hace una semana es la primera etapa que contempla educación básica, preescolar, primaria y secundaria para escuelas privadas, tenemos cerca de tres mil escuelas que cumplen con esta condición, en paralelo estamos llevando a cabo los mismos procesos de actualización de trámites de identificación de regularización para escuelas públicas que son cerca de tres mil 500 planteles”. 

“Escuela Segura” es un ejercicio inédito que no se ha llevado a cabo en ninguna otra parte del mundo, además es la punta de lanza para comenzar a digitalizar todos los trámites y de manera más ágil hacer las verificaciones de seguridad necesarias. 

“Esto cierra la pinza para que podamos tener varias fuentes de verificación en sí, es decir, no solo confiar en lo que dicen las escuelas, si no también nosotros mismos tener expedientes digitales para nosotros, de manera más ágil, poder identificar el estado de las cosas. Algo que tal vez hoy nos tomó dos, tres años hacer, poderlo hacer en tiempo real de manera continua”, finalizó Eduardo Clark. 

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