La Policía de Cheshire detuvó este jueves 9 de agosto a una mujer de 55 años quien es acusada de difundir desinformación con respecto a la identidad del asesino de tres niñas en una clase de baile el pasado 1 de agosto en Southport.
En un comunicado, la Policía de Cheshire señaló que la mujer fue arrestada “bajo sospecha de una serie de delitos en relación con una publicación en las redes sociales que contenía información inexacta sobre la identidad del atacante en los asesinatos de Southport”.
Por su parte, Alison Ross, la superintendente en jefe de la Policía de Cheshire condenó que en las últimas semanas se ha vivido un caos en el Reino Unido “gran parte del cual ha sido alimentado por comunicaciones maliciosas e inexactas en línea”.
“Es un duro recordatorio de los peligros de publicar información en plataformas de redes sociales sin verificar su exactitud. También actúa como una advertencia de que todos somos responsables de nuestras acciones, ya sea en línea o en persona”, comunicó la Policía de Cheshire.
En una acción diferente, la Policía de Merseyside informó que arrestó a otro hombre bajo sospecha de incitar a la violencia a través de sus redes sociales, además de participar personalmente en los disturbios ocurridos en Southport el pasado 30 de julio.
De igual forma, la Policía Metropolitana de Londres arrestó al concejal laborista por localidad de Dartford, Ricky Jones, por incitar al asesinato de manifestantes de ultraderecha que participaron en los disturbios.
Los disturbios en Reino Unido tras lo ocurrido fueron impulsados en gran medida por la difusión de la falsa narrativa que aseguraba que el presunto culpable era un inmigrante que había llegado al país en patera a través del Canal de la Mancha, que era “un musulmán radical”.
Sin embargo, la verdadera identidad del presunto culpable es Axel Rudakabuna, un joven 17 años, nacido en Cardiff, Gales, así lo reveló el juez de registro del Tribunal de la Corona, Andrew Menary.
La aclaración de la identidad del presunto responsable no detuvo las protestas y enfrentamientos donde han resultado más de 50 policías heridos.
Ante esto, el primer ministro de Reino Unido, Keir Stramer, se solidarizó con las familias de las víctimas y advirtió que las empresas de las redes sociales deben respetar las leyes que prohíben la incitación a la violencia en internet, acusó que estas protestas no eran legitimas y afirmó que se trató de desordenes criminales “claramente impulsados por el odio de la extrema derecha”.
El aumento de los incidentes antisemitas en el Reino Unido es muy preocupante. Los judíos y todos los que pertenecen a comunidades religiosas merecen sentirse seguros en nuestras calles, sentenció Stramer
En un estudio revelado por el diario The Guardian se observa que, tras difundirse la noticia, hubo una publicación con más de 6.7 millones de visualizaciones en la red social X impulsó la narrativa de que el sospechoso era “presuntamente un inmigrante musulmán”, la cual fue promovida principalmente por cuentas de figuras cercanas a la derecha británica.
Desde el inicio de los disturbios con tintes principalmente xenófobos en Reino Unido, la Policía ha detenido a cerca de 300 personas, además, se han movilizado 6 mil elementos especializados para mitigarlos.