“Los convoco a que sigamos construyendo juntas y juntos el porvenir de nuestra patria”, expresó la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, durante el evento Jóvenes: el corazón de la Transformación, este martes 2 de julio en el Polyforum Siqueiros de la Ciudad de México.
Sheinbaum Pardo enfatizó que su triunfo como primera mujer mandataria en el país no habría sido posible sin la participación de las juventudes campesinas, obreras, estudiantes, indígenas, universitarias, "que decidieron lo más importante, tomar en sus manos el destino de la nación y el destino del pueblo de México”, aseguró.
La virtual presidenta electa dijo que su proyecto de nación busca garantizar el acceso a los derechos que antes fueron considerados privilegios, por ello la educación superior será una realidad para todos los jóvenes, al igual que la salud, la cultura y el deporte gracias a que se implementarán nuevos programas como “Los Jóvenes Unen a México”.
Por ello, convocó a las juventudes a participar activa y políticamente para trabajar en conjunto para continuar con la construcción de un país plenamente democrático y luchar para nunca permitir la instauración de un régimen autoritario.
“Hoy la revolución significa la revolución de las conciencias, que significa dejar atrás el régimen de corrupción y privilegios, y dejar atrás 36 años de un sistema que no solo fue autoritario, [...] un régimen que privatizó los recursos de la nación y que convirtió los derechos en mercancías”, indicó.
Asimismo, reiteró que en su Gobierno el acceso a la vivienda será un derecho para las juventudes de todo el país:
“Les comparto que ya estamos trabajando en el presupuesto del 2025 y estamos destinando una parte de ese presupuesto para la construcción de viviendas accesibles para las y los jóvenes. Es decir, son dos programas: el de vivienda del Infonavit y el de vivienda para las y los jóvenes que no tienen acceso al Seguro Social", destacó.
Las y los jóvenes asistentes pusieron sobre la mesa temas como el acceso a la salud plena e incluyente que garantice los derechos sexuales y reproductivos, así como el uso del conocimiento científico para la procuración del medio ambiente, el cuidado del territorio y la soberanía de los recursos naturales bajo un enfoque de sostenibilidad.
También durante el encuentro, las y los jóvenes de todo el país entregaron un Decálogo para la construcción de una presidencia de y para las juventudes.
1.- Un país donde las juventudes seamos partícipes del proceso de construcción de paz. ¡Nunca más juventudes criminalizadas!
2.- Un país donde todas y todos tengamos educación pública, gratuita, científica y popular en todos los niveles. Que priorice en todo momento a los estudiantes más pobres.
3.- Un país con trabajos y salarios dignos para los jóvenes, con pleno respeto a nuestros derechos laborales. Que nos permita realizar nuestros sueños y, al mismo tiempo, contribuir en la construcción de una patria con prosperidad compartida.
4.- Un país donde las juventudes seamos protagonistas de la transformación. Que nuestra participación política continúe y profundice las luchas de otras generaciones para construir una sociedad democrática, donde la dignidad y el bienestar sean pilares fundamentales.
5.- Un país que promueva la cultura y las artes como parte del desarrollo integral de los jóvenes y sus comunidades. Que las considere como un medio de transformación humanista y que valore todas las expresiones artísticas y culturales de nuestro pueblo.
6.- Un país donde el acceso a la salud esté garantizado para las juventudes. Con un enfoque pleno e incluyente, que contemple nuestra salud mental, emocional, nutricional y que garantice nuestros derechos sexuales y reproductivos.
7.- Un país que utilice todos los conocimientos y técnicas para proteger su medio ambiente y que haga valer su soberanía sobre los recursos naturales. Desde un enfoque de sostenibilidad, que asegure que nuestras acciones salvaguarden el futuro de las siguientes generaciones.
8.- Un país que impulse la actividad física y el deporte como parte de la calidad de vida y la convivencia comunitaria de las juventudes. Con infraestructura adecuada y políticas que apoyen el deporte escolar, comunitario y de alto rendimiento.
9.- Un país donde tener una casa cerca de nuestro trabajo o centro de estudio no sea una fantasía, sino una realidad para las juventudes. Mediante la construcción de viviendas dignas y accesibles.
10.- Un país igualitario y libre de racismo, clasismo y machismo en todos los sectores de la sociedad. Que reconozca a los pueblos indígenas y afromexicanos. Donde la diversidad y pluralidad nunca sea motivo de discriminación y sea, siempre, motivo de orgullo nacional.