6 puntos para entender la matanza de Tlatelolco de 1968

El 2 de octubre de 1968 ocurrió uno de los hechos más represivos en la historia del México contemporáneo, en la que cientos de estudiantes y profesores de la Ciudad de México fueron encarcelados, golpeados y asesinados por parte del Ejército y por órdenes del expresidente Gustavo Díaz Ordaz, pero ¿cómo y por qué ocurrió este episodio en nuestra historia? 

ANTECENDENTES 

Días antes de la rebelión, el 22 de julio de 1968, ocurrió una pelea de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en la Plaza de la Ciudadela, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Dicho conflicto campal fue interrumpido violentamente por el Grupo de Granaderos del entonces Distrito Federal, acto que derivó en una serie de protestas por el abuso policial cometido contra los estudiantes. Esto provocó que elementos de seguridad federal resguardaran algunas instalaciones de la UNAM y el IPN.

A las protestas se sumó Javier Barros Sierra, entonces rector de la UNAM, para exigir la desaparición del cuerpo de granaderos, la destitución de los jefes policiacos y el deslinde de responsabilidades en las protestas universitarias, así como pedir la retirada de los elementos policiacos de todos sus planteles, 

Al no cesar, el 2 de octubre de 1968, el expresidente Díaz Ordaz ordenó reprimir las manifestaciones de manera coercitiva, pues el país se encontraba a pocos días de celebrar los Juegos Olímpicos de ese año, de los que México fue sede.

¿Cómo se dieron los hechos de aquel día?

• El Consejo Nacional de Huelga (CNH) convocó a una marcha el 2 de octubre, que partiría de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, del Casco de Santo Tomás del IPN, plantel que seguía tomado por el Ejército; pero este evento se canceló luego de que Luis González de Alba, Gilberto Guevara Niebla y Anselmo Muñoz, miembros del CNH, se reunieron con el gobierno para negociar el cese de las movilizaciones estudiantiles. 
• A pesar de esto, miles de estudiantes comenzaron a llegar a Tlatelolco, donde varios de ellos tomaron la palabra para manifestar sus opiniones por alrededor de dos horas.
• A mitad de las discusiones, un helicóptero del Ejército lanzó una bengala verde y otra roja, en señal para comenzar la masacre contra estudiantes, niños, madres y vendedores que se encontraban en la zona. Todo bajo órdenes de Luis Gutiérrez Oropeza, jefe del extinto Estado Mayor Presidencial (EMP) y de Marcelino Barragán, quien comandaba al Batallón Olimpia, un grupo paramilitar creado especialmente para reprimir y vigilar a los estudiantes.
• Tras dos horas de masacre, los elementos del Ejército detuvieron a varios líderes del movimiento estudiantil y los llevaron al Campo Militar Número 1, donde los mantuvieron encarcelados mientras fueron golpeados.
• Los sobrevivientes que lograron salir del lugar, pudieron ser atendidos en instituciones como la Cruz Roja y los hospitales Rubén Leñero y Balbuena, de acuerdo con la versión de la UNAM.
• Los militares y unidades comandados por el general Crisóforo Masón Pineda, salen de la Plaza de Tlatelolco.

¿Cómo reaccionó el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz? 

En punto de las 12 de la noche, el Gobierno Federal dijo que el saldo por la intervención militar fue de 26 personas muertas, 75 heridas y más de 400 detenidas.

El entonces presidente Díaz Ordaz defendió su decisión de reprimir a los estudiantes al decir que estos representaban un grupo de agitación y atentaban contra el orden público, salvaguardando la imagen del país ante la comunidad internacional durante los Juegos Olímpicos. Además, acusaron a los jóvenes de ser portadores de armas en todo momento.

Por su parte, Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa Nacional, sostuvo que el Ejército intervino en Tlatelolco a petición de la policía, para sofocar un tiroteo entre dos grupos de estudiantes, quienes iban armados con metralletas.

Al día siguiente, la matanza de Tlatelolco fue noticia en múltiples medios internacionales, lo que generó diversas reacciones de personajes públicos. Uno de ellos fue el escritor Octavio Paz, quien renunció a la embajada de México en India tras enterarse de lo ocurrido.

En la inauguración de los Juegos Olímpicos el sábado 12 de octubre de 1968, el expresidente Díaz Ordaz fue abucheado , un grupo de manifestantes que se encontraban en el estadio Olímpico Universitario lanzó sobre el palco presidencial un papalote de color negro como forma de protesta y repudio por la matanza estudiantil. En noviembre de ese mismo año se realizó un acto luctuoso en honor a las víctimas y, para el 4 de diciembre, los estudiantes regresaron a clases.